Antonio y su plastilina casera
En alguna ocasión ya he comentado que sigo el método pedagógico Montessori e intento integrarlo como método de crianza de mi hijo en el día a día. Para mí, este método es una filosofía de vida, una actitud, por lo que os escribiré muchos post dedicados al mismo.
Jugando con plastilina casera
Navegando e investigando por la red he leído un post en el blog de NACM, (North America Montessori Center) bastante interesante sobre los beneficios de jugar con plastilina, cosa que hemos hecho toda la vida quizás sin darnos cuenta realmente de que es una experiencia multisensorial que nos permite desarrollar el sentido de la vista y el tacto, así como el olfato, ¿quien no recuerda el olor a plastilina desde que éramos pequeños y jugábamos con ella?
Cuando los niños se divierten haciendo formas y mezclando colores con la plastilina están fomentando la creatividad y desarrollando la motricidad fina; pero además de esto beneficios, como bien nos dice el post que os he comentado anteriormente, podemos destacar los siguientes:
Persistencia
Razonamiento
Capacidad de resolución de problemas
Comparar y contrastar
Cooperación
Creatividad
Desarrollo del lenguaje y de la capacidad de escuchar
Experimentar la causa- efecto
Aprender sobre diferentes medidas
Percepción espacial
Diferenciar conceptos como tamaños y formas
¡A jugar con plastilina!
Antonio tiene 18 meses y aún es pequeño para dejarlo sólo jugando con plastilina, le llaman la atención sus llamativos colores que invitan a metérsela en la boca. Pero en mi afán porque trabaje con ella, que juegue y la manipule, he considerado que, en vez de utilizar la comercial que te venden en cualquier papelería, he hecho plastilina casera, y es COMESTIBLE. Así, si en algún momento se mete un poco en la boca, no habrá ningún problema (aunque por supuesto yo estoy pendiente cada vez que jugamos).
Os cuento la receta que he hecho la plastilina casera, hay muchas en internet, pero ésta , es la más fácil por lo cotidiano de sus ingredientes. Mirad que sencillo.
Ingredientes
1,5 taza de harina
1 taza de agua
0,5 taza de sal
2 cucharadas de bicarbonato (se puede prescindir, pero queda más emponjosa)
1 cucharada de aceite
Colorante alimentario (a gusto)¿Cómo se hace?
Ponemos en un caso el agua a calentar para disolver la sal y el bicarbonato, aunque no es necesario que estén disueltas completamente.
Ponemos en un bol grade la harina y añadimos el agua con la sal y el bicarbonato, e incorporamos la cucharada de aceite. Amasamos bien.
Hemos de amasar hasta que obtengamos una masa que podamos trabajar con la manos y que sea suave.
Si queremos hacer varios colores, tan sólo tenemos que separar varias partes y añadir el colorante alimentario, mientras lo hacéis os recomiendo que utilizar guantes dado que podéis teñiros las manos y mezclar los colores).
Plastilina casera
El modo de hacer esta plastilina es una adaptación de la receta infalible que he encontrado aquí, donde también explican como hacerla en Thermomix, aunque, para darle color, he utilizado colorante alimentario en vez de témperas, (por eso de que es comestible) y además he cambiado las proporciones para hacer menor cantidad.
Esta plastilina casera se conserva muy bien en un táper, en verano podéis guardarla en la nevera, así no se secará.
¿Que os parece, os animáis con los peques a jugar con plastilina casera?
Si os ha gustado la entrada de hoy espero vuestros comentarios y likes, y si os apetece, me enviáis fotos de ¡vuestras bolas de plasti casera!
NOTA
Las actividades que se muestran en el blog deben de estar siempre bajo supervisión de un adulto.
¡Feliz semana, nos leemos pronto!