Compré una malla de berberechos para utilizarlos en un suquet de rape que publiqué el otro día. Como era una receta para dos personas, pues evidentemente no utilicé toda la malla. Así que pensé otra receta donde poder cocinar el resto de berberechos y…voilà!! hoy la comparto con todos vosotros.
Para los que no conozcáis el miso, os contaré que es una pasta aromatizante de origen japonés hecha a base de sal, soja y/o cereales fermentados. Tiene un sabor delicioso e intenso.
Hay diferentes tipos de miso dependiendo del tiempo de fermentación y de los cereales utilizados para su elaboración. A mayor tiempo de fermentación, mayor intensidad en su sabor.
Para la receta de hoy utilizaré el hatchomiso, que es el miso más concentrado y con mayor cantidad de proteínas.
Una cosa importante que hay que tener en cuenta tanto en ésta como en cualquier receta que lleve miso es que éste siempre se debe agregar a la receta en el último momento, no debe cocer mucho por ser un alimento fermentado.
Dicho ésto…pasemos a ver la receta.
INGREDIENTES
400 gr. de berberechos
6-8 calamares pequeños
5 gambones
2 cebollas grandes
2 ajos
1/2 litro de caldo de pescado
1 hoja de laurel
1 cucharadita de miso
sal
aceite de oliva
ELABORACIÓN
Pelar los gambones y limpiar los calamares.
Sofreir las cabezas y pieles de los gambones en una cazuela con aceite de oliva. Desecharlos.
En el mismo aceite, sofreir y pochar las cebollas cortadas en juliana. Salpimentar.
Agregar los gambones y los calamares cortados a rodajas. Remover.
Añadir el caldo de pescado y llevar a ebullición. Cocer con la tapa puesta unos 5 minutos a fuego medio.
Echar los berberechos limpios ya de arena (para ver cómo hacerlo pinchar aquí ) y tapar la cazuela. Dejar unos minutos hasta que se abran.
Sacar como medio vaso de caldo y echar la cucharadita de miso en él. Remover hasta que se deshaga y volver a echar el caldo a la cazuela.
Remover y apagar el fuego. Dejar reposar unos minutos y servir.