La receta de hoy viene muy bien para las que nos queremos poner a dieta, ya sabemos que la berenjena tiene muy pocas calorías y si, muchas propiedades beneficiosas para nuestra salud, eso si suprimimos el queso y la bechamel si no queremos coger peso.
En cuanto al relleno me ha gustado el resultado, nunca lo había preparado y la combinación de palitos de cangrejo (que ya sabemos que no llevan cangrejo) con la berenjena ha sido mas que satisfactorio. Creía que había descubierto las Americas pero me doy cuenta que en cuanto a cocina hay poco por descubrir, una vuelta por la globosfera y había mas de una receta con esta combinación.
Alguna vez habíamos comido los palitos de cangrejo al ajillo, y junto con la berenjena quedan mas que bien. Otra forma de comer berenjenas saliendo del mas tradicional relleno de carne o atún.
Ingredientes:
4 berenjenas.
350 grs de palitos de cangrejo.
6 0 7 dientes de ajo.
1 guindilla.
Aceite de oliva y sal.
Para la bechamel:
4 0 5 cucharadas de harina.
1/2 litro de leche aproximadamente.
2 dientes de ajo y perejil.
Aceite y sal.
Preparación:
Las berenjenas las lavamos, cortamos por la mitad y las ponemos a cocer en agua con sal.
Una vez cocidas las dejamos escurrir y enfriar. Les sacamos la carne con una cuchara y reservamos.
En un perol ponemos los ajos picados y la guindilla, dejamos pochar sin que se doren y echamos los palitos cortados finitos como si fueran angulas sucedáneas.
Damos unas vueltas para que se impregnen bien con el ajo y le añadimos la carne de la berenjena, dejamos hacer unos minutos y apartamos.
Preparamos la bechamel:
En un perol ponemos el aceite con el ajo picado y perejil, dejamos hacer unos minutos sin que el ajo se tueste, añadimos la harina y cocinamos un poco. Vamos echando la leche poco a poco sazonamos con un poco de nuez moscada y sal y cocinamos hasta que veamos que esta a nuestro gusto, apartamos. Si queremos que a la bechamel no le salgan grumos podemos calentar la leche.
Rellenamos las berenjenas con el preparado y encima les ponemos un poco de bechamel y un poco de queso rallado.
Si no queremos añadirle bechamel le echamos solo el queso.
Metemos en el horno a 180 grados unos quince minutos, sacamos y listas para consumir. Espero que os guste.