Biscotes integrales de ajo y perejil
Después de los donuts tan ricos de ayer (te dejo aquí la receta), hoy toca otra receta a la que yo tengo vicio absoluto.
Desde siempre me han encantado los biscotes de ajo y perejil que venden en muchos supermercados. El problema es que son ultraprocesados nada recomendables para nuestra salud (grasas vegetales saturadas, muchísima sal, harinas blancas, etc.) Por eso, hoy te traigo esta receta para que puedas preparar tus propios biscotes integrales, con ingredientes de verdad y buenísimos para cualquier picoteo con un paté, acompañamiento en la comida o así tal cual.
Si nunca te has animado a hacer pan casero, estos biscotitos son una manera excelente para empezar, ya que al trabajar con masas más pequeñas, puede ser un buen comienzo para ir cogiendo soltura en el tema del pan.
Con estas cantidades creo que salieron entre 16 y 20 panecillos. Y digo creo, porque están tan buenos que en el momento de hacer la foto, ya había habido varias bajas jiji..
Al trabajar con harina 100%, he hecho dos levados para asegurar que la masa creciese todo lo posible. Recuerda que las harinas integrales crecen muchísimo menos que la harina refinada, por eso, si hacemos un pan 100% integral tienes que tener en cuenta que, pasado el tiempo de leudado, no vas a tener una masa excesivamente boluminosa en comparación con la harina refinada.
Pero el tamaño de estos panecillos es el perfecto para un picoteo de vicio. Y, si no sabes con qué puedes acompañarlos, te dejo aquí un par de ideas con este hummus tradicional en versión light y este paté de calabaza y atún que está de vicio.
Anímate con estos biscotitos y me cuentas qué te han parecido :)
Ingredientes:
250 gr. de harina integral (yo utilicé harina de espelta integral)25 gr. de levadura fresca o 1 sobre de levadura seca de panadero.
1/2 vaso de agua tibia
2 ajos (si quieres más sabor, añade más ajos)
3 cucharaditas de postre de ajo en polvo
3 cucharaditas de postre de perejil
1 cucharada de aceite de oliva
Sal
Procedimiento:
Para hacer la masa, pon en un bol la harina y la levadura seca. Si usas levadura fresca, la tienes que disolver primero en el vaso de agua tibia. Es importante que el agua esté templadita tirando más a fría que a caliente, ya que si nos pasamos de calor, la levadura muere y no hará su trabajo.
Agrega el ajo picado muy finito, el ajo en polvo y el perejil (añade solo dos cucharaditas y reserva una) y mezcla todo bien.
Añade el agua y vete mezclando con una cuchara hasta que ya tengas que usar las manos.
Enharina una superficie y trabaja la masa unos 10 minutos. Cuando amases, ten cuidado para que la masa no se rompa cada vez que estiras.
Si ves que la masa se desquebraja mucho, vete agregando muy poquita agua hasta que tengas una masa húmeda que no se rompa, pero que tampoco se pegue.
Pasado ese tiempo de amasado, haz una bolita, enharina un bol donde dejaremos que la masa crezca. Tapa ese bol con film transparente o un trapo húmedo. Un truco que hago para que el ambiente sea cálido y húmedo a la vez para que favorezca la fermentación de la levadura, es humedecer un trapo y ponerlo 10 segundos en el microondas para que coja calor. Después, tapa el bol y deja reposar en un lugar cálido donde no haya mucha corriente (yo lo puse encima del radiador ya que estaba muy bajito y daba el calor justo para que la levadura trabajase, pero no un calor excesivo que la matase).
Cuando la masa doble su tamaño, hacemos bolitas de unos 30 gramos y, con un tenedor, las chafamos un poquito para darles la forma que ves en la foto.
Precalienta el horno al mínimo (30ºC sería lo ideal), yo lo que hice fue ponerlo al mínimo para que empezase a calentar, aunque la temperatura marcada en el dibujo fuese 50ºC, el horno pudo empezar a calentar en una posición bastante más baja de esos 50ºC que marcaba. También metí un bol con agua para que crease humedad y el ambiente perfecto para la levadura.
Cuando lo tengas caliente, apágalo y deja los biscotes levando por segunda vez hasta que vuelvan a doblar su tamaño (yo los tuve aquí unas 2 horas).
Una vez que los panecillos hayan vuelto a crecer, en un mortero, prepara una mezcla con la cucharadita perejil que reservamos, sal y aceite de oliva y pinta los panecillos por encima con esta mezcla.
Precalienta el horno a 180ºC y, cuando esté caliente, mete los panecillos a una altura media hasta que veas que están doraditos. Yo los tuve a ojo, pero serían unos 30-40 minutos. Los quité cuando ya estaban tostaditos y dejé enfriar.
Como ves, es muy sencillo preparar unos biscotitos 100% integrales para disfrutar de los picoteos de la forma más sana posible.