Bizcochitos de Torrija
Esta mañana hice una encuesta por Instagrampara saber qué os apetecía más; si torrijas clásicas o una versión algo diferente sin renunciar al sabor. Con un resultado algo ajustado de 40% - 60%, ganó la propuesta innovadora y, aquí estoy para traeros unos bizcochitos de torrijas que, de verdad os animo a probar porque saben a torrija y tienen una textura esponjosa y súper jugosa.
Lo mejor de esta receta es que, si tienes un microondas con grill, no necesitas horno y tendrás esta maravilla en menos de 10 minutos.
Te dejo el enlace directo a la vídeo receta para que veas todo el proceso y cocines conmigo estas torrijas versionadas. Pincha aquí para verlo.
Pero, si eres amante de lo tradicional, no te preocupes porque también subiré una receta de torrijas de las de siempre, pero en versión fit y súper sanita; para disfrutar esta semana santa sin una gota de remordimiento.
Vamos a ponernos manos a la obra, así que, coge papel y boli y, ¡al lío!
Ingredientes (14-15 bizcochitos):
3 vasos de leche (he usado semi desnatada, pero puedes usar la que quieras)
1 ramita de canela / 1 cucharadita de postre de canela en polvo
Piel de 1 naranja
2 huevos
9 rebanadas de pan integral (sin gluten para celiacos)
3 cucharaditas de postre de stevia o el endulzante que uses
1 cucharadita de extracto de vainilla
Procedimiento:
Lo primero que haremos será infusionar la leche que es lo que le va a dar a estos bizcochitos el auténtico sabor a torrijas. Para ello, ponemos la leche en un cazo junto con la canela, el extracto de vainilla, la stevia y la piel de la naranja (sin la parte blanca, ya que amarga bastante).
Pondremos esta mezcla a fuego medio/bajo y removeremos de vez en cuando para eviar que se agarre en el fondo.
Mientras tanto, en el vaso de la batidora o en una jarra lo suficientemente grande, añadimos las rebanadas de pan troceadas y los dos huevos.
Cuando la leche comience a hervir, retiramos del fuego y sacamos la ramita de canela y la piel de naranja. Volvemos a ponerlo al fuego un par de minutos para que termine de tomar los sabores de la canela (si es vitro, aprovecha el calor residual). Ahora es el momento de probar de sabor y, si es necesario, rectificar de canela o edulcorante.
Retira el cazo del calor y deja atemperar la leche antes de añadirla junto con los huevos, ya que, si lo añadimos cuando aún está muy caliente, el huevo se va a cocinar y nos quedará una mezcla más seca y menos lisita.
Cuando la leche esté atemperada, la añadimos al vaso de la batidora junto con el pan y los huevos. Trituramos todo bien, pero, en esta ocasión, tampoco he querido una mezcla totalmente sin grumos, ya que, al estar recreando las torrijas, me parecía interesante dejar una mezcla más irregular, como si se tratase del pan remojado de siempre.
Cuando tengas la mezcla preparada, rellena unos moldes de magdalenas de silicona o papel. Al no tener bicarbonato ni levadura, puedes rellenar los moldes con más cantidad que cuando hacemos magdalenas ya que la masa no crecerá casi nada con el calor.
Espolvorea un poquito más de canela por encima.
- Si tienes microondas con grill:Coloca los moldes en la rejilla para que queden más altos y se doren mejor y mételos en el microondas a máxima potencia en la función Combi. En mi caso, los he tenido un total de 5 minutos, con la primera tanda probé con 3 rondas de minutos y medio y la última de 30 segundos. Así que, te recomiendo que vayas probando de esta forma hasta que veas que ya están. De este modo, en la próxima tanda, ya sabes los minutos exactos para tu microondas.
Como no me entraban todos los moldes de una vez, los he repartido en 3 tandas para que así se cocinasen todos a la perfección.
El resultado tiene que ser unos bizcochitos cocinados, pero húmedos y jugositos con el interior algo más blandito.
- Si no tienes microondas con grill:Precalienta el horno a 180ºC y coloca los moldes en una altura media durante 10 o 15 minutos o hasta que veas que están listos.
El resultado tiene que ser el mismo que en microondas: unos bizcochitos cocinados con un interior más cremoso y que estén jugosos.
Con cuidado de no quemarte, saca los bizcochitos de sus moldes de silicona o, si son de papel, puedes dejarlos dentro.
Espero que te animes a probar esta versión tan fit y deliciosa de todo un clásico que, de verdad, no por ello significa renunciar al sabor de siempre y, ¡cuéntame qué te han parecido en los comentarios!
¡Qué aproveche!