Bueno para eso espero que falte mucho, así que hoy os traigo un bizcocho muy suave y que es perfecto para desayunos y meriendas, en mi casa es uno de los que más gusta. Espero que os guste a todos y lo pongáis en práctica.
Nos vemos el lunes, buen fin de semana para tod@s.
Ingredientes: Para 4 personas
300gr Harina de trigo
300gr Azúcar blanca
160gr Mantequilla sin sal
16gr Levadura royal
160ml Leche
4 Huevos
1 Limón
1 Cucharada sopera extracto de vainilla
Preparación:
Pondremos a precalentar el horno a una temperatura de 170º sin ventilador.
Todos los ingredientes los tenemos que tener a temperatura ambiente.
Lo primero que haremos será tamizar la harina junto con la levadura.
El limón lo lavaremos bien y con ayuda de un rallador le rallaremos toda la piel sin llegar a la parte blanca, reservamos.
Ponemos en un bol los huevos junto con el azúcar y con ayuda de unas varillas lo mezclaremos bien hasta levantar los huevos y quede una espuma blanca, una vez este como queremos añadiremos la ralladura de limón y seguiremos batiendo.
Mientras derretiremos la mantequilla en el microondas para poder añadirla a los huevos, siempre con cuidado de que no se caliente, seguiremos batiendo para incorporar bien la mantequilla.
Una vez tengamos toda la mantequilla toca añadir la leche que la iremos añadiendo poco a poco hasta terminarla.
Cuando terminemos de añadir la leche añadiremos la cucharada sopera de extracto y dejaremos batir un minuto más.
Ya solo nos falta añadir la harina que la iremos añadiendo poco a poco, una vez la tengamos añadida batiremos un minuto más y pararemos.
Ahora cogeremos nuestro molde y le pondremos papel vegetal en la base y spraydesmoldante por los lados, si no tenemos spray lo podemos hacer como siempre untando mantequilla y espolvoreando un poco de harina, el monde que yo he utilizado es de 28x19, una vez lo tengamos listo pondremos la masa, le daremos unos golpecitos para que se nivele la masa y lo metemos en el horno y lo dejaremos durante 45 minutos.
Una vez que pase este tiempo para comprobar que esta hecho pinchamos con un palillo en el centro del bizcocho y si sale limpio está listo, de lo contrario déjalo unos minutos más.
Cuando esté listo sacaremos del horno y lo dejaremos enfriar antes de desmoldar.
A la hora de presentarlo le pondremos con ayuda de una brocha una capa de mantequilla fundida y después un poco de azúcar blanca por encima.
Listo para comer.
¡Buen provecho!
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