El bizcocho en sí, con la calabaza, queda super rico y jugoso, pero si añadís el chocolate y lo rellenáis con mermelada os gustará todavía más. Es un postre fácil y rápido con el que celebrar esta fiesta que hemos "adoptado" como antesala al día de Todos los Santos, otro día que podemos aprovechar para disfrutar de dulces más tradicionales y típicos de nuestra tierra. Y es que ambas festividades no tienen por qué estar reñidas, ¿no creéis?
INGREDIENTES:
Para el bizcocho:
3 huevos
400 gr. de calabaza (sin pepitas ni piel)
300 gr. de harina
200 gr. de azúcar
100 ml. de aceite
1 sobre de levadura química (14 gr.)
mantequilla (para el molde)
Para rellenar:
mermelada de calabaza
Para decorar:
1 tableta de chocolate blanco para fundir + 6 cucharadas de leche
4 o 5 pastillas de chocolate negro para fundir + 4 cucharadas de leche
ELABORACIÓN:1. Lo primero que haremos será triturar la calabaza, para ello utilizaremos un robot de cocina, picadora o similar.
2. En un cuenco amplio, mezclamos el azúcar con los huevos. Añadimos la pulpa triturada de la calabaza y el aceite y mezclamos de nuevo.
3. Poco a poco vamos incorporando la harina y la levadura, removiendo hasta que todos los ingredientes estén completamente integrados. Si queréis podéis hacer todo el proceso con una batidora de varillas eléctrica.
4. Precalentamos el horno a 180º y engrasamos un molde con mantequilla (22 cm. de diámetro aprox.).
5. Horneamos unos 40 minutos, o hasta que al pinchar el bizcocho con una varilla metálica ésta salga limpia.
6. Dejamos que enfríe y desmoldamos.
7. Cortamos el bizcocho en dos discos. Untamos uno de los discos con mermelada de calabaza (si no tenéis usad otra, por ejemplo, de melocotón) y tapamos de nuevo el bizcocho.
8. A continuación, fundimos el chocolate blanco con la leche a baño de maría y cubrimos el bizcocho con esta mezcla. Dejamos que se enfríe.
9. Fundimos el chocolate negro con el resto de la leche y lo introducimos en un biberón de cocina. Dibujamos un espiral de chocolate sobre la superficie del bizcocho. Luego, con un cuchillo, trazamos líneas alternando trazos del centro hacia el borde y viceversa, y procurando que el ángulo resultante entre ellas sea igual.
Espero que os haya gustado la receta y os sea de utilidad. Nos vemos en el siguiente post, mientras podéis encontrarme en mi página de Facebook o en Twitter.