Habitualmente añadimos leche fría cuando elaboramos la masa de nuestros bizcochos, al menos por mi parte es la primera vez que pongo leche caliente, tengo que decir que la diferencia es notable, está de vicio. Un bizcocho casero, húmedo y delicado, como este merece muchísimo la pena probarlo al menos una vez en la vida. Espero que te guste tanto como a mí, no hay mejor plan para cualquier día que tomarse un trocito en compañía de tus seres queridos.
El mundo de los bizcochos es interminable, existe una gran variedad donde podemos elegir teniendo en cuenta los gustos personales de cada cual, este es uno más, no te olvides de incluirlo en tu recetario.
BIZCOCHO DE LECHE CALIENTE CON VAINILLA Y CANELA
INGREDIENTES:200ml de leche entera
100ml de aceite de oliva suave o girasol
300g de harina con levadura (especial bizcochos)
300g de azúcar
2 huevos
10/12ml de aroma de vainilla
5g de canela en polvo
PREPARACIÓN:
Forrar un molde con papel sulfurizado o engrasarlo.
Precalentar el horno a 180º.
Calentar la leche y tamizar la harina.
Batir los huevos con el azúcar hasta que doblen su volumen.
Incorporar la leche caliente y el aceite, poco a poco, removiendo solo lo necesario.
Añadir el aroma de vainilla y la canela molida. Remover para mezclar.
Agregar la harina, por tandas, batiendo con varillas continuamente hasta conseguir una crema lisa sin grumos.
Volcar la preparación en el molde y hornear 35/40′ (depende de cada horno).
Retirar y enfriar sobre una rejilla.
En casa casi siempre hay un bocado dulce para tomar en los desayunos, postres o meriendas. No puedo resistirme a preparar dulces caseros porque de ese modo sé, en todo momento, que comen los míos. Tenemos claro que no debemos abusar de ellos, pero si vamos a consumirlos mejor hechos por nosotros mismos que los industriales. Anímate y haz un bizcocho de leche caliente en cuanto tengas oportunidad, te aseguro que no te arrepentirás.
Más recetas de bizcochos fáciles para hacer en casa:
Bizcocho de plátano, chocolate y dulce de leche – La cocina de Merche Borjas
Bizcocho de galletas con canela, queso y sirope de fresa – El crepitar de los fogones