Un bizcocho casero muy fácil y rápido de hacer, con pocos ingredientes que hará las delicias de vuestros desayunos y meriendas.
Y a pesar de llevar leche condensada y podemos pensar que será excesivamente dulce, lo cierto es que está muy equilibrado y para nada resulta empalagoso.
Si como a mí te gustan los bizcochos caseros, no dejes de probarlo, seguro que lo incorporas a tu lista de bizcochos preferidos.
(Para un molde rectangular de 21 cm x 12 cm)
Ingredientes para el bizcocho:
150 grs. de harina de trigo.
400 grs. de leche condensada.
50 grs. de mantequilla derretida.
4 huevos.
16 grs. de levadura química o polvos de hornear.
La ralladura de un limón.
Ingredientes para el glaseado:
150 grs. de azúcar glas.
Leche entera.
Sprinkles para decorar.
Preparación:
En un bol echamos la leche condesada e incorporamos los huevos con unas varillas manuales de uno en uno (cuando se haya integrado el primero, añadiremos el siguiente).
Agregamos la mantequilla derretida y mezclamos hasta integrarla.
Tamizamos la harina junto con la levadura y añadimos a la mezcla en dos veces, mezclamos hasta integrarlas.
Por último, agregamos la ralladura de limón y mezclamos hasta integrarla.
Engrasamos el molde, vertemos la masa y metemos en el horno precalentado a 170° grados, de 50 a 60 minutos.
Comprobamos que está hecho pinchando con un palito, debe de salir limpio, de no ser así, dejamos unos minutos más.
Sacamos del horno y dejamos reposar sobre una rejilla 10 minutos.
Pasado el tiempo, desmoldamos sobre la rejilla y dejamos enfriar por completo.
Preparación del glaseado:
Echamos el azúcar en un bol y vamos añadiendo la leche poco a poco removiendo continuamente hasta conseguir la consistencia de un yogur.
Echamos el glaseado por encima del bizcocho con la ayuda de una cuchara y decoramos con los Splinkles.