Mientras lo hacía este bizcocho me ha recordado al Lemon Drizzle Cake que hice una vez y es que además la receta es del mismo libro inglés, pero al final ha tomado un camino muy diferente. Para los apasionados del limón esta receta es brutal.
Digamos que para compararlo con alguna textura parecida éste se parecería más a una tarta de Santiago frágil y el otro más bien a un bizcocho común con un sabor más potente.
El sabor a limón es mucho más intenso, con ese toque ácido tan delicioso y es muy húmedo y ligero. No ligero de grasas obviamente, sino ligero de que no es nada pesado, al revés, es tan suave y tan sutil que no te das cuenta de que te lo estas comiendo hasta que llevas medio bizcocho, se desmiga solo. Es morderlo y casi casi se deshace sin masticar... una maravilla.
Lo que tiene de peculiar es que está hecho con polenta, una harina de maíz gruesa muy popular sobretodo en el norte de Italia, dónde la prefieren antes que la pasta. Se cuece en agua o caldo y se toma con forma de puré, o frita con diferentes formas. Aquí en España no está en todos los supermercados pero no es difícil de encontrar (En el mismo Corte Inglés está), aunque últimamente he visto en bastantes tiendas una harina de maíz refinada de la marca P.A.N que viene a ser lo mismo y tiene aplicaciones parecidas aunque aún no la he probado.
El proceso no es nada del otro mundo, en 20 minutos está metido en el horno, y luego solo hay que mojarlo con un almíbar de limón, que es lo que lo hace tan especial.
Ingredientes:
200 gr. de mantequilla a temperatura ambiente
200 gr. de azúcar blanco
Ralladura y zumo de 1 limón
3 huevos
140 gr. de almendra molida
100 gr. de polenta instantánea
1 cdita. de levadura en polvo
Para el almíbar de limón:
Zumo de 1 limón
2 cdas. de agua
80 gr. de azúcar
Preparación:
Precalentar el horno a 180ºC y forrar un molde rendo de unos 20-24 cm.
Batir con las varillas la mantequilla y el azúcar hasta que estén homogéneos. Añadir la ralladura y el zumo, los huevos de uno en uno y la almendra molida. Añadir la polenta y la levadura y integrar.
Verter la masa en el molde y esparcirla por igual con la espátula, hornear entre 30-35 minutos, debe quedar tostada por encima y por dentro cocida: al pinchar con un palillo debe salir limpio. Dejarlo enfriar en el molde un mínimo de 20 minutos.
Para el almíbar: poner los tres ingredientes en un cazo a fuego medio y mezclar hasta que se deshaga el azúcar y forme un almíbar ligero, unos 3-5 minutos. Pincelar el bizcocho desmoldado con esta preparación.
Si os gusta el limón y ese toque ácido, es perfecto:)