Bizcocho de limón y yogur a la sartén
Después de unas cuantas recetitas saladas, tocaba endulzar un poco el blog con este bizcocho riquísimo de limón y yogur. Lo mejor de todo es que está hecho en la sartén, por lo que no necesitas poner el horno para nada.
El bizcocho tiene un aroma y un sabor a limón de escándalo, con una miguita tierna y jugosa que te va a arreglar el desayuno y la merienda, ¡seguro!
También he preparado un frosting de limón que es totalmente opcional, pero también le da un toque muy rico.
En mi caso, he utilizado una sartén de 14cm y he hecho dos mini bizcochitos, pero la cantidad de masa es perfecta para una sartén de unos 18 cm.
Es muy importante que la sartén sea antiadherente para asegurarnos de que el bizcocho salga bien y no se pegue.
He grabado el paso a paso que ya tienes disponible en mi instagram (te dejo el enlace aquí), así que, échale un vistazo y sígueme por allí para no perderte ningún vídeo ni ninguno de los entrenamientos que vaya subiendo.
Os dejo también una opción vegana. Esta fue la última receta de postre vegano que subí: una maravilla de tarta de chocolate sin harina (perfecto para estos tiempos en los que conseguir harina se ha vuelto complicado).
Vamos a ponernos con este bizcocho tan rico y fácil de preparar:
Ingredientes:
Para el bizcocho
100 gr. de harina integral (yo usé de trigo)
7 gr. de levadura de sobre
Ralladura de 1 limón
1 huevo
185 gr. de yogur griego o yogur natural
30 gr. de leche
1 cucharada sopera de zumo de limón
2 cucharadas soperas de eritritol o el edulcorante que uses (si usas otro puede que tengas que cambiar cantidades y agregar menos)
1 cucharada de aceite de oliva
Para el frosting de limón
110 gr. de queso tipo Philadelphia light
2 cucharadas y 1/2 de zumo de limón
40 gr. de yogur griego o natural
2 cucharadas soperas muy rasitas de eritritol
Opcional:
1 cucharada sopera de aceite de coco
1/2 cucharadita de postre de aroma de vainilla
Procedimiento:
Mezcla los ingredientes secos (harina y levadura) con la ralladura del limón en un bol. Asegúrate de lavar bien el limón antes de rallarlo.
En otro bol, mezcla el resto de ingredientes del bizcocho hasta tener una mezcla homogénea.
Cuando todo esté bien mezclado, agrega la mezcla de ingredientes húmedos al bol donde teníamos la harina, la levadura y la ralladura de limón y vuelve a mezclar todo bien hasta deshacer bien la harina y que quede una masa lisita sin grumos.
Precalienta una sartén antiadherente con un poquito de aceite y, cuando esté caliente, añade la masa.
Tapa la sartén y pon a fuego bajo (en mi vitro, de 9 niveles, lo puse al 3).
Cocina durante 10 minutos o hasta que veas que van saliendo burbujitas en la parte de arriba y, con cuidado dale la vuelta.
Cocina otros 3 o 4 minutos más por la otra parte y deja enfriar en una rejilla.
Para el frosting, deja el queso philadelphia un rato fuera de la nevera para que atempere un poco. Con un tenedor, mueve muy bien hasta que la textura del queso sea muy cremosa.
Cuando tengas esa textura, añade el resto de ingredientes y vuelve a mezclar todo bien.
Deja reposar el frosting en la nevera para que coja consistencia. Yo lo he tenido enfriando mientras el bizocho atemperaba. Es importante que el bizcocho no esté caliente cuando vayamos a poner el frosting porque, si no, se derretirá.
Extiende el frosting con una espátula y decora como más te guste. Yo he añadido almendras laminadas, nueces, uno arándanos y un poquito de chocolate negro rallado y hierbabuena.
¿Qué te parece, te animas? :)