Desde luego este bizcocho de mandarina y chocolate blanco no ganaría un concurso de belleza, no es de los mas bonitos que he hecho pero sí que está riquísimo, es uno de esos bizcochos que tienen una textura jugosa, que nos recuerda un poco al pudín y un sabor riquísimo a chocolate con un toque cítrico por la mandarina.
Es un bizcocho muy fácil de preparar, como los que solemos hacer, no apto para dietas pero sí para caprichos, días golosos y quitapenas. Tiene una deliciosa combinación de sabor que encanta y nos permite aprovechar las riquísimas mandarinas de temporada.
Bizcocho de mandarina y chocolate blanco
Ingredientes
400 g de harina bizcochona
200 g de nata (crema de leche) para montar (crema de leche)
200 g de mandarinas peladas
150 g de chocolate blanco de postres
50 g de azúcar glas
4 huevos XL
Preparación del bizcocho de mandarina y chocolate blanco:
Pelamos las mandarinas, vamos a utilizar 200 gramos de mandarina pelada, las ponemos en el vaso de la batidora con los huevos, el azúcar y lo batimos hasta tener una crema suave y sin grumos, la pasamos a un bol amplio.
Vamos a derretir el chocolate blanco utilizando la nata (crema de leche), podemos calentar las dos cosas juntas, bien en el microondas o en un cazo, pero solo lo justo para que se derrita el chocolate, también podemos calentar la nata (crema de leche) sola y luego echarla sobre el chocolate para que se deshaga. De una manera u otra si está muy caliente lo dejamos templar.
Añadimos la nata (crema de leche) con el chocolate a la crema y lo mezclamos con unas varillas manuales. Incorporamos la harina tamizada poco a poco, si no tienes harina bizcochona utiliza harina normal y añade un sobre de levadura química (16 g) y una cucharadita pequeña de bicarbonato.
Cuando toda la harina esté incorporada vamos precalentando el horno a 180º y preparamos el molde, he utilizado uno de corona pero se pueden utilizar con otras formas, se puede emplear papel de hornear o untarlo con mantequilla y espolvorear con harina, de esa forma el desmoldado se hace mas fácil.
Lo metemos al horno a 180º de 35 a 40 minutos, cada horno es diferente por lo que vamos a comprobar si está hecho pinchando con un palillo largo de madera, si sale limpio ya lo podemos sacar. Lo tendremos dentro del molde lo menos posible, en cuanto entibie un poco lo sacamos y lo dejamos enfriar sobre una rejilla.
Si te gusta utilizar las mandarinas en tus postres puedes hacer este riquísimo pudín de uva y mandarina, tan fácil de preparar y tan rico.