Naranja, clavo, jengibre son sabores y olores que evocan estas fiestas saliendose de la almendra y postres tradicionales.
El molde que usado es de Ikea, uno grande y 3 pequeños, y lo he preparado así porque no hace falta desmoldar y además si le pones un lazo es un regalo ideal, si vas de invitado estos días animáte a prepararlo para obsequiar al que cocina, y al resto también.
Pero vamos que puedes usar un molde de bizcocho normal, de bundt cake o el que tengas, e incluso doblar los ingredientes porque tranquilo que no se quedará duro.
INGREDIENTES:
120 gr mantequilla a temperatura ambiente
120 gr azúcar
40 ml zumo naranja
ralladura de 1 naranja
1 cta jengibre rallado
1/4 cta clavo molido
180 gr harina
1/4 cta bicarbonato
1/4 cta levadura
1/2 cta sal
1 yogur griego
3 huevosGlaeado:
1 cda zumo narnaja
150 - 200 gr azúcar glass
1/2 cta jengibre rallado
PREPARACIÓN:
Tamizamos la harina junto con el bicarbonato, levadura, sal y clavo. Reservamos.
Mezclamos el zumo con las ralladuras de naranja y jengibre. Reservamos.
En un bol batimos la mantequilla junto con el azúcar hasta que blanquee, después vamos incorporando los huevos uno a uno. Cuando la mezcla esté lista y homogénea agregamos la harina y el yogur alternando, comenzando y terminando con la harina.
Engrasamos el molde (en mi caso he usado uno de Ikea que viene encerado) vertermos la masa y lo introducimos en el horno precalentado a 180º durante 45 minutos, en caso de los pequeños están listos en 20.
Sacamos y dejamos enfriar en el molde, si es un molde de otro tipo dejamos 10 minutos en molde y desmoldamos para enfriar en rejilla del todo.
Preparamos el glaseado para ello mezclamos bien los ingredientes, y vertemos sobre el bizcocho frio.