Hace ya unas semanas que hice un reel para mi página de Facebook anunciando que publicaría esta receta próximamente, y lo cierto es que, entre unas cosas y otras, se me pasó totalmente...
Pero hoy estoy aquí para traeros este delicioso bizcocho que he encontrado en la web de Con Harina en Mis Zapatos, pero he de decir que no le puse nuez moscada (no sé por qué...jeje) y utilicé un sobre completo de levadura química en polvo (15 gramos) en lugar de la mezcla de levadura y bicarbonato de la receta original. En realidad esto no va a hacer que apreciemos la diferencia, pero quizá lo de la nuez moscada sí, así que para la próxima lo haré agregándosela para ver qué tal.
Ingredientes:
- 100 gramos de mantequilla a temperatura ambiente
- 100 gramos de azúcar moreno
- 100 gramos de azúcar blanco
- 3 plátanos maduros aplastados o triturados
- 3 huevos M
- 125 ml de buttermilk o suero de leche (lo conseguimos mezclando esta misma cantidad de leche y una cuchada de vinagre o zumo de limón y dejándolo reposar unos 10 minutos)
- 280 gramos de harina común
- 1 sobre (15 gramos) de levadura química en polvo
- Un buen puñado de nueces picadas
Elaboración:
1. Empezamos precalentando el horno a 170º C y poniendo una lámina de papel de hornear en un molde alargado, que sobresalga un poco, para poder desmoldarlo después. Reservamos.
2. En un bol, batimos la mantequilla junto con los dos azúcares hasta obtener una pomada.
3. Agregamos los huevos, mejor de uno en uno, batiendo entre medias.
4. Añadimos el puré de plátanos y la buttermilk o suero de leche y mezclamos hasta integrar bien.
5. Tamizamos sobre la mezcla la harina y la levadura y mezclamos hasta obtener una masa sin grumos.
6. Finalmente, pasamos las nueces (ligeramente picadas) por un poquito de harina (para que no se hundan), quitamos el exceso de harina, y las agregamos al bol de la masa.
7. Vertemos la masa en el molde y horneamos de 50 minutos a una hora. Lo sabremos cuando insertemos un palillo o brocheta y éste salga limpio.
8. Lo dejamos enfriar completamente y una vez frío le podemos espolvorear azúcar glass por ejemplo. Podemos conservarlo a temperatura ambiente en un recipiente hermético o una campana de cristal para que no pierda humedad.