Si os apetece servir un trozo de este bizcocho como postre, podéis vestirlo con una cucharada de mermelada de frutas del bosque (arándanos, fresas, frambuesas, arándanos…) y/o helado de vainilla.
Un bizcocho de requesón es, como todos los bizcochos, muy sencillo de preparar. Perfecto para los que estáis muy ocupados y no podéis dedicar demasiado tiempo a la repostería. Se puede utilizar tanto requesón como ricotta.
El requesón es un queso obtenido de un segundo procesamiento del suero lácteo producido como derivado en la elaboración de quesos de pasta blanda.
Es un derivado lácteo de sabor suave, de textura blanda y granulosa. Puede consumirse solo o en ensaladas, sobre tostadas, o como ingrediente de muchas recetas tanto dulces como saladas. Sirve para aligerar postres que llevan queso o nata (crema de leche) porque reduce notablemente las calorías de la receta. Se puede comer sólo, como merienda, con una cucharada de miel.
El requesón se derrite y desaparece completamente en la masa, como por ejemplo el yogur, por lo que se convierte en el “ingrediente secreto”. El requesón le da al bizcocho una textura cremosa y/o húmeda.
Bizcocho de requesón
Dificultad: fácil
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Ingredientes
300 gramos de harina de trigo
200 gramos de azúcar
100 gramos de mantequilla en pomada
200 gramos de requesón (o ricotta)
3 huevos (que pesen unos 200-210 gramos entre los tres)
1 sobre de levadura química (Royal o similar)
Azúcar glas para decorar (opcional)
Preparación
Engrasad el molde con mantequilla y harina. Para esta receta he utilizado un molde para plum cake.
Precalentad el horno a 180ºC, con calor arriba y abajo sin aire.
Pesad todos los ingredientes y tenedlos preparados y a mano.
En un bol batid los huevos junto con el azúcar hasta que veáis la mezcla esponjosa con la ayuda de una varilla manual. Añadid la mantequilla y mezcláis.
Tamizad la harina con la levadura (pasándola por un colador de rejilla) y añadís la mitad a la mezcla anterior con la ayuda de una espátula de silicona, poco a poco para evitar los grumos.
Con la ayuda de un tenedor, chafad un poco el requesón e incorporadlo a la mezcla. Añadid el resto de la harina, poco a poco y conseguid una mezcla homogénea.
Verted la mezcla resultante en el molde y metedlo en el horno. Éste bizcocho ha tardado más o menos 45 minutos en cocinarse.
A partir de los 35 minutos, de vez en cuando dadle un vistazo al bizcocho. Para comprobar que ya está hecho pinchad con un palillo en el centro y si sale limpio es que ya está. Puede tardar hasta una hora dependiendo del horno. No abráis el horno hasta que el bizcocho lleve por lo menos el 85 % del tiempo que necesita, es decir, por lo menos hasta que lleve 35 minutos en el horno ¡y siempre a la misma temperatura!
Web: Commememucho
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