Simplemente el mejor bizcocho de chocolate del mundo mundial jaja. Jugoso, húmedo, lleno de chocolate y una ezquisitez para el paladar, hará disfrutar como nunca a los amantes-adictos de este fantástico ingrediente.
Receta muy sencilla, con ingredientes nada complicados de tener en casa y muy rápida de hacer..
Ingredientes :
3 Huevos
150 gramos de Azúcar
1 sobre de azúcar vainilla ( 8 gramos) ó en su caso una cucharadita de esencia de vainilla
100 ml de Aceite suave
100 ml de Leche
160 gramos de Harina normal
30 gramos de Cacao puro sin azúcar añadido
1sobre de Levadura (16 gramos)
Una pizca de Sal
Para el almíbar rápido:
100 ml de Agua caliente
1 cucharada de Azúcar
1 cucharadita de Café soluble
Para la ganache :
200 ml de Nata (crema de leche) para postre (mín. 35% mg)
160 gramos de Chocolate para postre
Empezamos por encender nuestro horno a 180 grados para que se vaya calentando.
En un bol vamos a mezclar los 3 huevos enteros junto al azúcar normal blanca y el azúcar vainilla. Solo lo haremos hasta que estén integrados los azúcares con los huevos- No hace falta que blanqueen ni que aumenten mucho de tamaño. Sin dejar de batir (a velocidad suave) añadiremos el aceite y la leche.
Ahora toca el turno de los ingredientes secos: agregamos la harina, el cacao y la levadura en polvo (polvo de hornear) todo bien tamizado. Mezclamos hasta conseguir una masa lisa sin olvidarnos del toque de sal que hará resaltar todos los sabores.
Llevamos al horno precalentado a 180 grados durante unos 30 minutos.
Dejamos enfriar y bañamos el bizcocho (sin desmoldar) con el almíbar (mezcla de agua caliente, azúcar y café). Dejamos pasar unos 5 minutos y con la ayuda del mango de un tenedor (en mi caso) hacemos unos agujeros en la masa por toda la superficie.
Preparamos el ganache : calentamos hasta punto de ebullición la nata (crema de leche) y la vertemos sobre el chocolate para postre troceado. Dejamos actuar 3-4 minutos y removemos hasta conseguir el ganache. Como la proporción de nata (crema de leche) es mayor a la de chocolate resultará más líquido que un ganache normal ( es justamente lo que queremos).
Seguimos sin desmoldar el bizcocho. Vertemos por encima la ganache rellenando todos los agujeros y lo llevamos a enfriar en la nevera un mínimo de 1 hora.
La decoración es a nuestro gusto : galletitas, pistachos, almendras etc.
Una verdadera delicia con sabor intense a chocolate y super húmedo.
Bon appétit Mama