¿Quién no ha comprado un molde en forma de corazón y no sabe muy bien cómo sacarle partido sin complicarse mucho? Aquí, una receta facilísima y resultona para ese café de San Valentín.
Se trata de un bizcochón que queda muy esponjoso, y al que las fresas le aportan ese toque de sofisticación que algunos buscamos ese día.
Ingredientes
250gr de fresas licuadas
4 huevos
250gr de harina
250gr de azúcar
1 yogur de fresa
1 medida del yogur de aceite de oliva suave
1 sobre de levadura (se puede obviar si se usa harina esponja flor u otra similar)
Fresas y azúcar glas para decorar
Preparación
Batir las fresas en un vaso con un par de cucharadas de azúcar y reservar. Yo las suelo dejar con algo de tropezones, pero al gusto.
En un bol, batir los huevos con el azúcar restante. Agregar el resto de ingredientes del bizcocho y batir hasta obtener una mezcla homogénea cremosa.
Incorporar ahora la mitad del licuado de fresas y mezclar con una lengua con movimientos envolventes.
Echamos la mezcla en el molde previamente untado de mantequilla. Dibujar ahora con el resto del licuado un corazón "interior". Con esto, el borde quedará de bizcocho, y en el centro tendremos un corazón rojo.
Introducimos en el horno precalentado a 180º unos 40 minutos, controlando que no se queme por encima (podemos tener que bajar a última hora la temperatura para que esto no suceda). Antes de sacarlo del horno, pincharlo para comprobar que esté cocinado.
Decorar la parte que no tiene el licuado con azúcar glas, envolviendo ese corazón de licuado de fresas, y colocar algunas fresas.
¡Buen provecho!