Bon appétit amig@s,
¿A quién no le gusta los buñuelos? A mi me encantan. Solos rebozados de azúcar y canela- mis preferidos- o rellenos de mermelada, crema, nata (crema de leche)… ¡Uhmmmm qué delicia!
Creo que no me equivoco si digo que a más de uno le debe de recordar su infancia., esos maravillosos buñuelos que preparaba la mama o la abuela. En mi casa se solían hacer a menudo aunque a menudo coincidían con alguna fiesta como los carnavales, la celebración de todos los Santos, Semana Santa etc…
Estos pequeños buñuelos de viento son bolitas de masa que al freírse llegan a doblar su volumen, se hinchan llenándose de aire – de ahí su nombre.
Son típicos para la fiesta de todos los Santos y en la mayoría de las pastelerías los hacen rellenos de crema de diferentes sabores o nata (crema de leche).
Os indico a continuación la receta para prepararlos, dejando a vuestra elección el relleno o si preferís tomarlos así solos simplemente rebozados con azúcar y canela que es como más nos gusta en casa.
Ingredientes para unos 30 buñuelos de viento:
-250 ml de agua
-50 gramos de mantequilla
-150 gramos de harina
-10 gramos de levadura de sobre
-Una pizca de sal
-Piel de limón
-Azúcar y canela para el rebozado
-Aceite de girasol para la fritura
La masa y elaboración de los buñuelos de viento es muy parecida a como se hace la masa de los petits choux.
Ponemos en una cacerola el agua, la mantequilla, la piel de limón y la pizca de sal y lo llevamos a hervir.
En este punto retiramos la piel de limón y vertemos en un solo golpe la harina y la levadura. Removemos bien con una cuchara de madera hasta que la masa se separe de las paredes de la cacerola. La pasamos a un bol y la dejamos templar un poco. A continuación añadimos los huevos de uno en uno y removemos de tal manera que hasta que no esté incorporado el primero no se añade el segundo y así sucesivamente hasta los 4 huevos.
Al final tendremos una masa suave, espesa y preparada para formar bolitas para la fritura.
Tendremos el aceite caliente a fuego medio-suave
Con la ayuda de una cucharilla verter las pequeñas porciones de masa en el aceite caliente. Al principio irán al fondo pero enseguida subirán a flote y se hincharán. Suelen darse la vuelta por sí solas pero si no los hace, ayudarles a dar la vuelta para que se doren bien por ambos lados.
Truco: Dejarlas que se fríen por espacio de 4-5 minutos hasta que estén dorados y no poner demasiados en una sola vez, recordar que doblarán de tamaño y se hincharán.
Los sacamos y los colocamos sobre un papel absorbente para quitar el exceso de grasa. De manera seguida y estando aún calientes se rebozan en la mezcla de azúcar y canela.
¡A disfrutar!
Bon appétit Mama
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