Para esta receta, necesitamos los siguiente ingredientes para cuatro personas:
4 truchas
1 limón
1 bulbo pequeño de hinojo
1/2 manojo de cebolletas
1 diente de ajo
2 puñados de almendras tostadas en láminas
150 ml de sauternes o vino blanco
aceite de oliva virgen extra
sal
pimienta
Como no tenía cebolletas, he utilizado cebollas francesas, que siempre tengo en casa. Me gustan mucho porque son más dulces.
Preparación:
Lo primero que hacemos es preparar los ingredientes. Limpiamos las truchas y reservamos. Cortamos el limón en cuñas pequeñas. Cortamos el ajo, el hinojo y las cebolletas en rodajas finas.
Precalentamos el horno a 200ºC.
Necesitamos cuatro papeles de hornear. Colocamos una trucha en el centro de uno de los papeles de hornear. Con la ayuda de un cuchillo hacemos tres cortes en diagonal sobre el pescado y colocamos una cuña de limón sobre cada corte.
Introducimos en el interior de la trucha un poco de ajo, hinojo y cebolletas.
A continuación añadimos unas cucharadas de sauternes y un chorreoncito de aceite sobre el pescado. Salpimentamos. Y por último, colocamos las almendras tostadas en láminas por encima.
Para terminar, cerramos herméticamente el paquete y lo colocamos en una bandeja de horno.
Repetimos la misma operación con las tres truchas restantes y horneamos durante 20 o 25 minutos.
Presentación:
A la hora de servir, colocamos cada paquete en un plato llano grande. Es verdad que no es una presentación muy vistosa, pero si original.
De acompañamiento, queda muy bien unas patatas hervidas y judías verdes, aunque yo puse una ensalada de canónigos con piñones y una vinagreta con aceite de oliva virgen extra y vinagre balsámico de módena.
Y para degustar este plato tan delicioso, que mejor que hacerlo con una botella de vino botrítico francés de la región de Sauternes. Lo característico de este vino es que las uvas son cubiertas por un hongo, lo que hace que la concentración de azúcares sea mayor, de ahí ese sabor semidulce y aroma distintivo a albaricoque, miel y melocotón.
Bon appètit!!!