Los podemos preparar de muchas formas, según gustos y costumbre. Se pueden rellenar sólo con las aletas y patas, pero en nuestro país, a diferencia de otros lugares, los rellenamos también con carne. También se pueden rellenar con jamón y huevos duro (como se hace en Comunidad Valenciana), con pasas y piñones (como en Baleares y en otras zonas mediterráneas) y también con pescado, marisco, setas, tal como vemos en recetas antiguas. Hasta Jamie Oliver tiene una receta de calamares rellenos de ¡chorizo!. Y los he probado también rellenos de morcilla.
Ingredientes:
8 calamares
1/2 kg de carne picada, mitad cerdo y mitad ternera o bien sólo de cerdo
1 cebolla grande
Miga de pan seco
1 o 2 huevos duros
Piñones (un puñadito)
Ajo
Perejil
Sal y pimienta
Aceite de oliva virgen extra
Palillos
Para el sofrito:
1 cebolla grande
1 tomate rallado
sal
Aceite de oliva virgen extra
Para la picada:
Un puñado de almendras
Un puñado de piñones
1 diente de ajo
perejil
Preparación:
Limpiad los calamares, separad las aletas y las patas y las trituráis,
Después, mezclad la carne con las patas y aletas (cortadito en trozos pequeños) y lo sofreís todo con la cebolla. Cuando ya esté, mezcladlo con los huevos duros troceaditos, el ajo picado y perejil, la miga de pan remojada y unos cuantos piñones. Añadid sal y pimienta.
Llenad los calamares con este relleno y los cerráis con un palillo. No debéis llenarlos demasiado, ya que el calamar reducirá un poco su tamaño después de cocinado y esto podría hacer que se rompieran.
Aparte tendréis preparado un sofrito a la manera tradicional con la cebolla y el tomate.
Salteáis un poco los calamares en una cazuela, a fuego bajo, y luego echáis el sofrito y un poquito de agua, dejándolo cocer unos 30 minutos. Seguidamente poned la picada y lo dejáis unos minutos más.
Podéis preparar unas albóndigas buenísimas con las sobras del relleno.
Si en lugar de entrante queréis que os sirva como plato principal podéis servirlo con arroz blanco.