Hacer un buen caldo de pollo casero en casa es algo al alcance de cualquiera. Preparar una buena sopa de fideos con un caldito sustancioso y muy saludable es uno de los mejores placeres. Se trata de aportar un punto de verduras a la cocción de un zanco de pollo, con lo que el proceso no puede ser más sencillo.
Suelo preparar este caldo de pollo casero a menudo para tener disponible a la hora de realizar otras preparaciones como arroces o guisos, o simplemente para disfrutar de una sopa caliente y ligera.
Podemos guardarlo en el congelador por raciones para tenerlo a mano siempre que lo necesitemos. Se trata de una receta tan rica como sencilla que vale la pena preparar en casa.
RACIONES:
DIFICULTAD: baja
TIEMPO: 40 minutos
CALDO DE POLLO CASERO:
1 ZANCO Y CONTRAZANCO DE POLLO
1 PECHUGA DE POLLO
1 ZANAHORIA GRANDE
1 PUERRO
1 PATATA
PEREJIL
1 TROZO DE CALABAZA
1 CEBOLLA
SAL
PIMIENTA NEGRA EN GRANO
1 HOJA DE LAUREL
AGUA
1.- Pelamos la patata, limpiamos la zanahoria, retiramos el exterior de la cebolla y la cáscara de la calabaza. Colocamos todos los ingredientes en una cazuela y lo cubrimos de agua.
2.- Dejamos que se cuezan todos los ingredientes durante una hora. En el caso de usar una olla rápida con que cueza 15 minutos al 3 , una vez que la segunda anilla esté arriba, será suficiente.
3.- Una vez que tengamos el caldo cocido , retiramos todos los ingredientes y lo colamos para retirar cualquier resto que pudiera quedar.
4.- Aunque no será un caldo con mucha grasa, podemos dejarlo enfriar y guardarlo en el figo de un día para otro. Al cabo de este tiempo la grasa que pueda tener subirá de forma sólida a la superficie y podremos retirarla fácilmente.
Con un trabajo mínimo tendremos listo un caldo de pollo perfecto para enriquecer cualquier guiso o disfrutar acompañado de unos fideos finos. Todo un plato saludable y sabroso.