En casa siempre se han preparado los canelones de una manera clásica, rápida y sencilla: con bechamel de carne picada y tomate. Hemos crecido con ese relleno y, ese relleno, ha sido el rey indiscutible hasta el momento.
Los canelones que os propongo hoy, nada tienen que ver, el relleno es una deliciosa bechamel de gambas, mejillones y champiñones, un sabor distinto y muy bueno y, para cubrir los canelones he optado por una clásica salsa matelote enriquecida con unos langostinos cocidos. El resultado ha sido delicioso!!! y, los clásicos canelos de carne han sido derrocados :)
Ingredientes (6p)
- 18 canelones
Para el relleno:
- 1,5 kg de mejillones frescos
- 200 gr de gambas
- 250 gr de champiñones
- 1 huevo
- 1 cucharada de harina
- Pimienta negra recién molida
- Sal
- 1 vaso de leche
- Nuez moscada
- Aceite de oliva virgen extra
Para la salsa:
- 40 gr de mantequilla
- 40 gr de harina
- 2 cebollas medianas
- 1 vaso de vino blanco seco
- 1 vaso de agua de cocción de los mejillones
- Sal
- Pimienta negra recién molida
- 16 langostinos picados en trozos
Preparación
En primer lugar vamos a preparar el relleno y para ello comenzamos abriendo al vapor los mejillones. Cuando estén completamente abiertos, reservamos un vaso de sus jugos de cocción y los retiramos de las conchas.
Picamos los mejillones en trozos menudos al igual que las gambas y los champiñones. Reservamos.
Ponemos una sartén al fuego con 3 cucharadas de aceite de oliva y, cuando esté caliente, añadimos la harina y rehogamos rápidamente para que no se queme. Vertemos la leche, sal y una buena cantidad de nuez moscada recién rallada y removemos, sin cesar, con ayuda de un batidor de mano.
Cuando la mezcla empiece a espesar, añadimos los mejillones, gambas y champiñones picados y, el huevo batido. Removemos rápidamente hasta obtener una bechamel lisa y compacta. Vertemos en una fuente y dejamos atemperar.
Por otro lado, cocemos los canelones en abundante agua salada y, siguiente las indicaciones del fabricante. Cuando estén al dente, escurrimos y reservamos sobre un paño húmedo.
Dividimos el relleno que teníamos a atemperar, en 18 croquetas y, colocamos una sobre cada canelón. Enrollamos los canelones sobre sí mismo y, los colocamos en una fuente apta para el horno. Reservamos.
A continuación, preparamos la salsa y para ello picamos la cebolla en trozos pequeños.
Ponemos una cazuela al fuego y, le añadimos la mantequilla. Cuando esté fundida añadimos la cebolla picada, rehogamos y dejamos cocer. a fuego bajo, tapada hasta que la cebolla comience a dorarse.
Cunado se haya evaporado todo el agua que va soltando la cebolla, añadimos la harina y la mezclamos rápidamente hasta que la mezcla se convierta en espumosa. En este momento, añadimos el vino y el agua de los mejillones y mezclamos bien, teniendo cuidado de que no se formen grumos. Dejamos que llegue a ebullición.
Cuando la salsa comience a espesar rectificamos de sal y añadimos pimienta recién molida. Mezclamos bien y agregamos a la salsa, los langostinos picados en trozos no demasiado grandes. Removemos y dejamos un par de minutos.
A continuación, vertemos la salsa sobre los canelones que teníamos reservados y, metemos al horno a gratinar.
En cuando la salsa comience a tomar color tostado, retiramos del horno y servimos de inmediato..a disfrutar.