Curiosamente no es en Italia donde más se consume este tipo de pasta. Los siglos de comercio y trato común entre Cataluña y el sur de Italia dieron como resultado un intercambio cultural y, en especial, gastronómico entre los dos territorios.
Los canelones entran en Cataluña, vía Barcelona, cuando en esta ciudad se produce sobre el año 1815 la gran invasión de cocineros italianos y suizos. A ellos les corresponde la preparación de la pasta y el relleno de unos canelones que tendrán su máxima representación en los que elaboraba el chef Blancher en la famosa y desaparecida Maison Dorée, en 1911.
De la alta restauración, el canelón pasa a las cocinas burguesas y de allí a las fondas. Su consumo comienza a incrementarse, por lo que empiezan a importarse de Italia cajas de canelones, con la pasta lista para hervir, porque preparar la pasta y luego cocinar el relleno es una tarea como sabeís de lo más pesada. Y es aquí dónde se produce un divertido invento. Ramón Flo, un importante fabricante de macarrones y fideos con el obrador situado junto al mercado de Sant Antoni, estaba obsesionado por unas cajitas italianas que contenían 18 canelones, cada hoja separada por un papelito rosa, por lo que decidió probar suerte, ya que tenia la capacidad de elaborar la pasta y de distribuirla rápidamente. Comenzó a hacer pruebas hasta conseguir que quedaran tan buenos como los mejores de importación. El desarrollo industrial de una pasta que ya se llamaba "caneloni", con una sola n, conoció un gran éxito. Tanto fue así que cada placa se sellaba manualmente con un timbre de la marca Los Pollos.
De textura mucho más suave que cuando los hacemos de pasta, estos canelones van rellenos de 3 tipos diferentes de queso que le confieren una textura de lo más cremosa y deliciosa.
Con esta receta participo en el RETO del mes de marzo de la comunidad Comer especial,
Ingredientes: (para 4 personas)
Para los canelones:
4 berenjenas
250 gr de mozarella
250 gr de queso cremoso tipo Philadelfia
30 gr de queso parmesano rallado
Aceite de oliva
Pimienta negra
Sal
Para la salsa:
800 gr de tomate triturado
4 dientes de ajo
3 cebollas
1 ramillete de hierbas aromáticas (laurel, tomillo y perejil)
1 ramillete de albahaca fresca o 1 cucharadita de seca
1/2 cucharadita de azúcar
Elaboración:
1.Quitar las puntas y cortar las berenjenas en lonchas de 1 cm de grosor en sentido longitudinal ( a lo largo).
Ponerlas a en colador, espolvorear de sal y dejar reposar así 30 minutos, para que pierdan el amrgor.
Pasado ese tiempo, lavar la berenjena bajo el chorro de agua fría y dejarlas secar sobre papel absorbente.
2.Cortar las cebollas en juliana.Calentar aceite en un cazo y freírlas a fuego lento 5 minutos, hasta que se caramelicen.
Incorporar el ajo picado fino, el tomate triturado y el ramillete de hierbas ( o 1 cucharada de la seca).
Salpimentar al gusto y añadir el azúcar.
3.Pintar cada loncha de berenjena con aceite de oliva.Extender sobre cada loncha de berenjena, 1 cucharada de queso cremoso, espolvorenado sobre éste albahaca picada.
Colocar en los extremos de las berenjenas 1 poco de mozarella y enrollar sobre si misma.Para cerrar el canelón nos ayudamos de un palillo de dientes.
4.Cubrir el fondo de una fuente refractaria con una capa de salsa de tomate.
Disponer encima los canelones de berenjena procurando que no sobresalga la mozarella por los bordes.
Cubrir los canelones con la salsa de tomate restante.Espolvorear generosamente con el parmesano rallado.
5.Hornear a 150ºC durante 15-25 minutos.
6.Emplatar, retirar los palillos, regar con la salsa de tomate y servir bien caliente.