Hay que reconocer que hacer canelones es siempre una tarea un poco pesada, no es un plato complicado pero si muy laborioso, sobre todo si os pasa como a mí que me gusta usar canelones de los que se tienen que cocer. Por ese motivo cuando los hago me gusta hacer siempre un par de bandejas de ellos y así una va al congelador o se la queda algún sobrino, hijo, etc.
En Navidad hago para el día de San Estaban los típicos canelones que se hacen en Cataluña, pero esta vez he preferido cambiar y hacer otra receta distinta, los conocidos Canelones Rossini. Lo cierto es que nos han gustado mucho a todos, incluida a la pequeña Elsa a la que le han encantado.
Para hacerlos vamos a necesitar:
28 placas de canelones (hacer un par de más por si se rompe alguna)
350 gramos de carne de ternera
350 gramos de carne de cerdo
1 pechuga de pollo
2 latitas de paté (del barato tipo mina, de cerdo)
2 cebollas
3 tomates maduros
½ vasito de vino de jerez
½ copa de brandy
1 trozo de pan seco de unos 8 cm, sin corteza
Cantidad de leche suficiente para remojar el pan
200 gramo de queso emmental
2 dientes de ajo pequeños
Aceite de oliva
Pimienta, sal.
Para la bechamel:
1 litro de leche
80 gramos de mantequilla
80 gramos de harina
50 gramos de queso parmesano.
Nuez moscada, sal, pimienta.
Pelar y picar bien finos las cebollas y los ajos. Lavar los tomates y rallarlos. Poner el trozo de pan a remojo en la leche.
Picar las carnes (o bien que el carnicero os las de ya picadas), mezclar con la miga de pan remoja, las latitas de paté y un poco de sal y pimienta, amasar bien el conjunto para que quede todo bien homogéneo.
Poner en una sartén grande un poco de aceite (6-8 cucharadas) a calentar, dorar los ajos, cuando los ajos empiecen a tomar color añadimos las cebollas picadas, un poco de sal, tapamos y dejamos pochar al menos 10 minutos a fuego medio-bajo. Pasado este tiempo añadimos la carne, subimos el fuego y cocinamos otros 10 minutos, mezclando de cuando en cuando.
Pasado este tiempo añadimos el brandy y el Jerez, dejamos evaporar unos 5 minutos, luego añadimos los tomates rallados, un poco de sal y pimienta, dejamos cocinar unos 10 minutos más. Reservamos.
Cocemos los canelones tal como indica el fabricante, los refrescamos, extendemos sobre un paño limpio.
Preparamos la bechamel, para ello ponemos en una olla la mantequilla, cuando esté fundida añadimos la harina y la dejamos cocinar un par de minutos, luego vamos añadiendo la leche poco a poco, procurando que no salgan grumos. Añadimos la sal, la pimienta y la nuez moscada, dejamos cocinar unos 10-15 minutos (en caso de que quede demasiado espesa añadir un más de leche), unos minutos antes de retirarla del fuego añadir el queso parmesano rallado (mejor que sea de trozo y lo ralláis al momento)
Añadir un poco de bechamel al relleno, mezclar bien.
Poner una cucharada generosa de relleno en cada canelón, enrollar. Untar con mantequilla una fuente de horno rectangular, ir colocando los canelones dejando una pequeña separación (pequeñita). Con estas cantidades yo he tenido para dos fuentes de horno de 16 canelones cada una.
Cubrir con la bechamel, rallar el queso emmental y poner por encima, hornear durante unos 10 minutos, luego pasar a gratinar hasta que tengan un bonito color dorado.
Nota. Pedir disculpas porque las fotos no son muy buenas, no estábamos en casa y están hechas con el móvil.