Ella la hace con magro de cerdo (normalmente de la parte del cuello), yo la he hecho con un magro de cerdo casero que me recomendó Juan, el hijo de mi carnicero, y ha sido un acierto total porque un cuarto de hora en la olla exprés ha sido suficiente para tener una carne increíblemente tierna, melosa y supersabrosa.
Esta receta es muy fácil y hoy la he preparado para comer mañana (de un día para otro todavía gana en sabor) ya que voy a estar fuera y cuando llegue tengo la comida hecha, con una ensalada o unas patatas fritas nos vamos a chupar los dedos!.
Ingredientes:
1 kilo de carne.
3 cebollas cortadas en juliana fina.
2 dientes de ajo.
2 hojas de laurel.
12-15 almendras.
pimienta en grano, clavos y perejil.
Empezamos poniendo la olla al fuego con aceite de oliva y cuando empiece a calentarse ponemos los ajos y las almendras. Se les da unas vueltas para dorarlo y se aparta a un mortero para hacer una picada.
Echamos la carne a la olla y la dejamos que se vaya dorando, ponemos sal y vamos removiéndola, cuando lleve unos minutos y se vea que ha cambiado de color incorporamos las cebollas cortadas en juliana, éstas se desharán formando parte de la salsa.
Se remueve todo y se deja unos minutos.
Mientras añadimos perejil y sal al mortero junto con los ajos y las almendras fritas que teníamos reservadas vamos haciendo una buena picada.
La añadimos a la olla con las especias (pimienta en grano, clavo y laurel) y cubrimos la carne con agua. Dejamos que arranque a hervir y probamos por si hace falta rectificar de sal.
Cerramos la olla exprés y cuando empiece a salir el vapor contamos 15 minutos.
Cuando pase este tiempo se aparta del fuego, se le saca el vapor y abrimos la olla, si hay demasiado caldo se pone a fuego fuerte y sin tapa para que evapore y quede la salsa en su punto.
Sólo queda recomendaros que elijáis una buena carne (magro, carrilleras, cabezada ...) porque entonces esta receta es infalible.
Bye!