Uno de mis platos favoritos es este. Carrilleras de cerdo, preparadas con una salsa de chuparse los dedos. La verdad es que no hace mucho tiempo que las preparo, antes no las encontraba con facilidad en la carnicería. Pero en cuanto las probé, me hice fan incondicional. Una carne tan tiernecita que se deshace en la boca, jugosa, llena de sabor.
No se puede pedir más. O sí. Una barra de pan de pueblo, por favor.
Carrilleras al vino tinto
Ingredientes para 4 personas
8 carrilleras de cerdo
100 g de cebolla.
100 g de pimiento rojo.
100 g de puerro.
150 g de zanahoria.
sal.
pimienta negra.
250 ml de vino tinto.
250 ml de caldo.
3 cucharadas de harina.
aceite de oliva.
Preparación:
1. Limpiamos bien las carrilleras de grasa, suelen traer una especie de telilla y grasa por una de las caras, y conviene retirarla para que sea más agradable de comer.
2. Salpimentamos las carrilleras por ambas caras y las pasamos por harina. Freímos las carrilleras en la olla rápida a fuego fuerte para que se sellen y se doren. Retiramos a una fuente y reservamos.
3. En el mismo aceite, sofreímos las verduras picadas no muy finas, a fuego medio, hasta que estén blanditas y comiencen a dorarse.
4. Añadimos entonces el vino, rascamos el fondo de la olla con una espátula de madera para aprovechar todos los jugos y dejamos que dé un hervor para que se evapore el alcohol.
5. Incorporamos de nuevo las carrilleras a la olla, cubrimos con caldo y cerramos la olla rápida. Cocinamos 40 minutos en la segunda posición (la de más presión). Una vez acabado el tiempo, retiramos del fuego y dejamos que baje la válvula antes de abrir la olla.
6. Apartamos las carrilleras y pasamos la salsa por la batidora. Damos un último hervor a la carne con la salsa triturada y servimos con puré de patatas o con un arroz en blanco, por ejemplo.