Receta simple, sencilla y resultona. Una manera diferente de presentar un picoteo tan nuestro como la ensaladilla rusa. Presentarlas en estas cestitas y triunfaréis. Es muy fácil de hacer y se pueden preparar unas horas antes y guardarlas en una lata hasta la hora de servir. Y no necesitamos elaborar la masa, ni comprar nada excepcional. Unas sencillas obleas de empanadillas nos servirán.
La idea me surgió después de ver una receta en el blog de La juani, donde con obleas de empanadillas y un relleno especial, preparaba unos pastelitos de gambas increíbles.
No he hecho ese plato (ya caerá), pero me he quedado con la forma de presentarlo.
INGREDIENTES:
Obleas de empanadillas (tantas como cestitas queramos preparar)
una clara de huevo batida.
Ensaladilla rusa y gambas cocidas.
PREPARACIÓN:
En un molde de metálico de magdalenas, colocamos las obleas dentro dando forma de cestas.
Pincelamos con clara de huevo (esto es porque nuestro relleno no va horneado, y así lo "impermeabilizamos" un poco)
Horneamos a 180º hasta que las veamos doradas.
Dejamos enfriar en una rejilla y rellenamos de ensaldilla rusa. Adornamos con una gamba cocida.
Si no vamos a rellenarlas inmediatamente, una vez frías, las guardamos en una lata. Se conservarán crujientes hasta la hora de servir.
Colocamos las obleas en los moldes.
Batimos un poco la clara de huevo y pintamos por dentro las cestas.
Las horneamos hasta que estén doradas y las dejamos enfriar.
Mirad que doraditas se quedan. Y se despegan solas.
La rellenamos de ensaladilla, la que tengamos costumbre de preparar. Adornamos con una gambita cocida.
El crujiente de la oblea con la ensaladilla... es una tapita estupenda.
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