Cocinados de esta manera, los champiñones quedan jugosos y repletos de sabor. Debemos servirlos con palillos de cóctel para que los invitados puedan degustarlos sin mancharse los dedos.
Ingredientes:
1 y 1/2 cucharaditas de aceite de oliva
2 dientes de ajo picados
200 gr de champiñones de París
2 cucharadas de vino blanco
1 cucharadita de tomate concentrado
1/2 cucharadita de hojas de tomillo frescas, y un poco más para espolvorear los champiñones
sal y pimienta negra molida
Preparación:
Ponemos el aceite de oliva en un cazo. Freímos los ajos durante un minuto aproximadamente, agregamos los champiñones y removemos para que se recubran con el aceite.
Mezclamos el vino con el tomate concentrado y vertemos esta mezcla sobre los champiñones. A continuación, agregamos el tomillo y salpimentamos. Cocinamos a fuego lento durante 15 o 20 minutos, removiendo de vez en cuando, hasta que la mayoría del líquido se haya evaporado y los champiñones estén jugosos y brillantes, aunque no aguados.
Colocamos los champiñones en una fuente de servir. Se pueden servir calientes, templados o a temperatura ambiente, espolvoreados con hojas de tomillo fresco.