Como en el mercado no siempre se encuentran los productos que se buscan hay que tener recursos a mano, y aquí contamos con La Sirena, que comercializa congelados de calidad más que contrastada, como estos perfectos chipirones de la receta de hoy.
De la cata final solo puedo deciros que los que los han probado ya están pidiendo más!
Ingredientes
500 g de chipirones La Sirena
100 g de sobrasada
200 g de pan
5 tomates secos en aceite
4 dientes ajos
4 o 5 hojas de salvia fresca
sal
aceite de oliva
picada de ajo y perejil
Preparación
Las migas
Cortar el pan en trozos más o menos iguales.
Los tomates pueden venir ya en aceite o bien secos, en este supuesto colocarlos en un bol y añadir tres o cuatro cucharadas de aceite.
Pelar los dientes de ajo.
En la picadora o en el procesador de alimentos, colocar el pan troceado, los dientes de ajo, sal, los tomates secos, la salvia y el aceite de oliva. Triturar hasta obtener una mezcla desmenuzada. Reservar.
Desmenuzar la sobrasada en trozos pequeños.
En una sartén a fuego medio saltear la sobrasada. Cuando tome color añadir la mezcla del pan, remover y mantener la cocción hasta que pierda la humedad y empiece a quedar crujiente. Retirar y reservar.
Los calamares
Retirar del envase los chipirones, colocarlos en un recipiente con rejilla y dejarlos descongelar en la nevera. Solo utilizaremos los cuerpos y reservaremos las patas para otra elaboración.
Truco! Darles la vuelta con cuidado, de esta manera una vez rellenos se cerrarán sobre si mismos y no se saldrán las migas.
Con ayuda de una cucharita y un poco de paciencia ir rellenándolos con las migas de sobrasada. Reservar en un plato hasta que estén todos.
Si os sobra relleno podéis por ejemplo probar esta otra receta Espaguetis con migas.
Preparar una picada de ajo y perejil. Para ir rápido hemos utilizado los preparados de ajo y perejil congelados en pequeños cubos de La Sirena, aunque también podemos picarlos en el momento. Colocar unas tres cucharadas de aceite en una sartén al fuego y añadir el ajo, cuando empiece a dorar incorporar el perejil, remover para integrarlos, retirar del fuego y reservar.
En una sartén o plancha antiadherente a fuego medio colocar unas gotas de aceite de oliva y cocinar los calamares ya rellenos como si los hiciéramos a la plancha. Cuando empiecen a tener su tradicional costra dorada los retiramos.
Para emplatarlos podemos jugar con las texturas y el color de las migas y la picada de ajo y perejil, y diferentes formatos y distribuciones según sea tapa, entrante o plato. El corte ya veis, espectacular.