“Coffee cake” no es una torta de café sino una torta que se suele comer con café.
Un delicioso placer para empezar el día o merendar, un sabroso acompañante para cualquier bebida: té, infusión, café, leche o cola-cao.
Coffee cake es un pastel que evolucionó a través de los años y de los continentes. La gente
ha preparado pasteles desde los tiempos bíblicos. El hábito de comer pan dulce mientras se toma café, probablemente inició en el siglo XXVII en Europa. Los inmigrantes holandeses, escandinavos, franceses y alemanes llegaron a Norte América con sus variadas recetas de algún tipo de pan para desayuno. Todas las recetas utilizaban harina, huevos, levadura, azúcar, nueces, especias y fruta seca, probablemente eran más similares a un pan que a pastel.
A través de los años, las personas estuvieron experimentando con esas recetas y comenzaron a agregarles algunos rellenos cremosos como queso, yogur, mermelada o fruta azucarada.
Por alguna razón, los holandeses y alemanes en Nueva York, Nueva Jersey y Delaware se volvieron famosos por sus coffee cakes. Sus recetas desde tiempos coloniales, son muy similares a las que se usan hoy en día. Mientras tanto los escandinavos introdujeron sus versiones así como el concepto de coffee break- por el que siempre les estaremos agradecidos. Los ingleses tienen su propia versión que incluye toffee (caramelo) y coffee cake danés contiene café.
Ingredientes:
Top ping:
180 gr de nueces
180 gr de chocolate (en chips o troceado)
1 cucharada de harina
1 cucharadita de canela
55 gr de azúcar moreno
Masa bizcochada:
150 gr de mantequilla a temperatura ambiente
200 gr de azúcar
1 cucharadita de azúcar de vainilla
Pizca de sal
2 huevos a temperatura ambiente
220 gr de harina de trigo
1 cucharadita de levadura en polvo
1/2 cucharadita de bicarbonato
125 gr de yogurt natural
60 gr de nata (crema de leche) 40% de grasa
Elaboración:
Cortamos a trocitos las nueces y mezclamos con el resto de ingredientes del top ping.
Precalentamos el horno a 180º.
Tamizamos los ingredientes secos: la harina, el levadura, el bicarbonato, la sal y reservamos.
Batimos bien la mantequilla y el azúcar hasta que esté a punto de pomada. Incorporamos los huevos uno tras otro, la vainilla y batimos durante unos minutos más. Ahora añadimos 1/3 de los ingredientes secos y 1/3 yogur, mezclamos bien. Añadimos otro tercio de la mezcla seca y yogur, volvemos a batir e incorporamos último tercio que queda y batimos unos minutos más.
Importante seguir estos pasos para que quede todo bien integrado.
Un molde de 24 cm untamos con mantequilla y ponemos la mitad de la masa. Nivelamos bien y incorporamos por encima un tercio de la mezcla del top ping tapamos con resto de la masa y cubrimos con el resto de la mezcla del top ping de manera que cubra toda la superficie del pastel.
Horneamos unos 40 minutos a 180º C.
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