Ya sé que es algo que todo decimos, pero de verdad que el asado de mi madre es el mejor y, dado que es una receta sencilla, rica y clásica, era una entrada que tarde o temprano compartiríamos con vosotros. Esperamos que la disfrutéis ; ).
Ingredientes para 4 personas:
8 muslitos de pollo.
9 patatas medianas.
4 tomates maduros.
1 cebolla grande.
Perejil
5 dientes de ajo.
1 lata de cerveza.
2 cucharadas de aceite virgen extra.
1 cucharadita de sal.
Pimienta y piñones al gusto.
Azafrán en polvo
Al lío:
Pelamos la cebolla, troceamos una mitad en unos cuatro trozos y reservamos, la otra mitad la rallamos en un recipiente hondo. Rallamos dos tomates, picamos el perejil y el ajo en trozos muy pequeños y lo añadimos al recipiente donde esta la cebolla. Agregamos aceite,sal, pimienta al gusto, una pizca de azafrán en polvo, la cerveza y lo removemos todo con un cucharón. Dejamos reposar unos 10 min.
Pelamos, lavamos y cortamos las patatas en gajos grandes ( debe tocar a 4 piezas de patata por persona), las introducimos en la mezcla que hemos preparado previamente y lo volvemos a dejar reposar otros 10 min.
Pasado el tiempo, movemos las patatas del recipiente a una cazuela de barro o bandeja de horno grande. Cogemos los muslos de pollo y los echamos en la mezcla otros 10 minutos, los pasamos a la cazuela y echamos por encima la mezcla.
Cortamos los dos tomates restantes en gajos y añadimos junto con la cebolla. Salpimentamos y echamos un puñado de piñones. Lo podemos dejar un rato en el frigo para que se marine y la carne quede más tierna o, si tenéis prisa, introducirlo directamente al horno. Precalentamos el horno y dejamos el asado durante unos 45 minutos a 230º.
Consejos:
- Se puede hacer con otras clases de carne, pescado e incluso sólo con verdura.
- Si el pollo tuviera pequeños restos de plumas ( cosa bastante habitual) quemadlas con un pequeño soplete o ,en el caso de que no tengáis vitrocéramica, con el fuego pequeño de la cocina.