¡Las tradicionales natillas de huevo están en peligro de extinción! ¿Lo vas a permitir? Yo me niego rotundamente y hoy te cuento Cómo hacer natillas caseras con la auténtica receta tradicional >>> Y el secreto para que tengan todo el sabor de las natillas de la abuela >>>
Junto al arroz con leche es uno de los postres que mas preparamos en casa. Ambas recetas son para nosotros lo que los anglosajones llaman Comfort Food: comida emocional, casera, reconfortante, la que nos hace disfrutar y nos traslada a nuestra infancia.
5 trucos definitivos para elaborar las natillas perfectas
La leche: Usa leche entera fresca. Es fundamental que uses este tipo de leche para lograr la melosidad deliciosa de unas natillas auténticas. La leche semi o desnatada no sirve. Harás natillas si, pero serán simples, no espectaculares.
Los huevos: Usa huevos caseros. Si es imposible al menos utiliza un buen huevo ecológico. Huye de los huevos de clase 3 (gallinas criadas en jaula), tienen demasiada agua y sustancias artificiales y no te aportarán ni el sabor ni la textura adecuada.
La mantequilla: Usa mantequilla artesana. Busca en mercados tradicionales donde acudan los granjeros con sus productos y si en tu entorno no hay, al menos usa una mantequilla comercial de buena calidad.
Los aromáticos: Usa una vaina de vainilla fresca o una rama de canela de buena calidad. Si no sabes distinguir entre una buena canela y una falsa canela te lo he contado aquí.
El espesante: Usa almidón de maíz o fécula de patata como espesante, pues el resultado será mucho mas delicado que con harina común. Te he contado las diferencias de estos espesantes aquí.
Receta tradicional de las auténticas Natillas Caseras
Ingredientes
1 litro de leche entera
200 gr azúcar
120 gr mantequilla a temperatura ambiente
4 yemas de huevo
30 gr almidón de maíz o fécula de patata
cáscara de limón
1 vaina de vainilla o 1 rama de canela
2 cucharadas de anís (opcional, pero 100 % recomendable)
Elaboración
Mezcla en un cuenco la mantequilla con el azúcar hasta obtener una mezcla suave y cremosa. Añade las yemas de huevo de una en una. Mezcla hasta integrar y reserva
En un bol diluye el almidón de maíz o la fécula de patata con dos cucharadas de leche fría. Vierte en un cazo la leche restante junto a la cáscara de limón y la vainilla o canela. Pon a fuego lento hasta que empiece a hervir. Comienza a remover y deja que hierva durante 5 minutos.
Pasado este tiempo añade el almidón diluido en leche y sin dejar de remover espera que comience a hervir y deja que hierva durante 5 minutos mas (siempre a fuego lento).
Quita la leche del fuego y añade al bol de mantequilla que teníamos reservado, poco a poco y en forma de hilo, sin dejar de remover. Cuando esté completamente disuelta pon nuevamente al fuego y añade las dos cucharadas de anís.
Continúa la cocción de forma muy lenta, a fuego muy suave, sin que llegue a hervir, hasta que su textura sea espesa.
Retira del fuego y deja que enfríe durante 5 minutos. Coloca en los vasos o boles donde vayas a servir.
Puedes espolvorear con canela o acompañarlo de una galleta clásica.
Si quieres recuperar el sabor de las natillas de la abuela y tomar un postre tradicional, delicioso y reconfortante, hazte un favor >>> Prepara estas natillas caseras y luego me lo cuentas.
¡Feliz día!
Laura
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