¡Eh! ¡Los castizos!, no os echéis las manos a la cabeza y gritéis entre espumarajos en las comisuras, que aquí la tradición no es esa, que son Los Santos y las flores adornando los cementerios... o haréis que os recordemos que el orondo Papa Noel de barba blanca y vestimenta roja que tanto os gusta y del que os encanta ir disfrazados tras una tajada de anís y alfajores, proviene de una campaña de marketing de Coca-Cola allá por el 1931. UhmmmCookies!, destrozando ilusiones desde 2014.
Y ¿Cómo vamos a abandonaros en estos días tan tenebrosamente divertidos? ¡No lo hacemos!, es más, os hemos preparado una receta súper sencilla para que podáis elaborar vuestra propia sangre comestible de intenso sabor a chocolate con la que aplicar un toque asquerosamente realista a todos vuestros dulces de Halloween. Imaginad la de guarradas con las que podréis sorprender a vuestras visitas.
INGREDIENTES
1 cucharada de azúcar
125ml. de agua
7gr. de cobertura para postres (glaseado brillante)
1 cucharadita de cacao puro en polvo desgrasado
Colorante Sugar Flair - Extra Red PREPARACIÓN
Si teníais intención de cercenaros algún miembro para disponer de un buen vaso de sangre con la que aterrorizar al vecino cuando vuelva a llamar para gorronear huevos y sal, ya no es necesario. Guardaros el trozo de carne que estabais dispuestos a sacrificar, y en su lugar, entreteneos añadiendo el azúcar y la cobertura para postres diluyéndolos en un recipiente con los 125ml. de agua.
Para esta receta, nosotros hemos empleado una cobertura sencilla de encontrar en tiendas. En nuestro caso empleamos la mitad de uno de los sobres de marca Belbake™ de venta en cualquier supermercado LIDL.
Lo introducimos unos segundos en el microondas hasta que esté bien caliente y humeante, sacándolo cuando empiece a hervir. No obstante es interesante qué leáis las instrucciones de la cobertura para prepararla.
Añadiremos el cacao al recipiente y lo movemos con unas varillas hasta que no queden grumos y la mezcla esté bien ligada.
Es el momento de hemoglobinizar nuestro mejunje. Añadimos colorante hasta obtener un rojo fuerte, sanguinolento. Nuestro favorito es el Extra Red de la marca Sugar Flair™. Es intenso y tinta con facilidad. También nos encanta utilizar el Red Red de la casa Americolor™ por sus buenos resultados.
Si os fijáis, según empiece a enfriarse comenzará a espesarse. Debe quedar una textura levemente espesa pero aún así líquida. Si comienza a endurecerse demasiado, se pueden añadir unas gotas de agua sin dejar de mover, hasta que consigamos la fluidez que buscamos.
Y... ¡Hemos terminado! Utilizadla vertiéndola justo antes de consumirla, ya que se reseca rápidamente de un día para otro en la nevera, perdiendo su brillo, adquiriendo una textura "gomosa" y quedando un poco fea pero claro, igual hasta es el efecto que buscáis. En Halloween lo feo es bello.
Podéis utilizar esta sangre de mentira en infinidad de postres Halloweenescos o para asustar a la suegra haciéndole creer que os estáis comiendo un salvaslip. Los límites los imponéis vosotros, vuestra imaginación y el estómago y capacidad de aguante de los demás.
¿Qué os parece? Dejadnos unas líneas y contadnos qué guarradas tenéis en esa mente retorcida ahora que sabéis que beber sangre sabe mejor de lo que parecía en un principio.