Viene genial elaborarlo ahora que se acerca la navidad, para las comidas familiares, pues permite "veganizar" muchas de las recetas navideñas tradicionales :)
Ingredientes para una pieza de seitán:
Dos vasos de gluten de trigo. De venta en herbolarios y tiendas especializadas. Yo he empleado de la marca El granero integral. Otra opción, algo más laboriosa, si no tienes gluten es elaborarlo a partir de harina de trigo, lavándola para extraer el gluten, pero aún no me he animado a hacerlo así.
Dos vasos de agua.
Una pastilla de caldo de verduras.
Un chorrito de salsa de soja (tamari).
Tres dientes de ajo.
Condimentos para especiar: variables según el gusto de la persona. Yo he empleado un majado de comino, perejil, orégano, pimentón, tomillo y pimienta con un poco de vinagre y aceite.
Una pizca de levadura química en polvo.Dificultad: media.
Tiempo aproximado: hora y media.
Elaboración:
Calentamos dos vasos de agua con una pastilla de caldo disuelta.
Mientras, en un bol amplio, ponemos el seitán, el ajo picado, la salsa de soja, la levadura y los condimentos y mezclamos todo bien.
Añadimos el caldo de verduras y removemos, siempre quedará algún grumo, pero intentamos que no queden muchos.
Amasamos muy bien y formamos una porción alargada y uniforme. En este paso, yo lo que hago es envolverlo con papel de film para que quede compacto, pero es opcional. Podría ponerse tal cual, hecho una bola. O si no quieres usar film para cocinar, pues un trapo de cocina limpio puede servir. Otra opción es envolverlo enrollado como nos indican en su vídeo los chicos de Dimensión vegana (click para verlo). Sea como sea, es preferible que lo dejemos demasiado grueso para que no nos quede crudo por dentro.
Ponemos a calentar agua en una olla, podemos poner caldo vegetal, salsa de soja, un trocito de alga kombu o lo que queramos.
Lo dejamos 45 minutos cociendo. Si nos quedamos cortos de tiempo quedará blando, con textura como de chicle, y si nos excedemos con la cocción, se nos endurecerá, quedando gomoso. Yo siempre prefiero quedarme un poco corta, ver como queda, y si aún le falta darle un poco más de fuego, que pasarme y que quede duro.
Sólo se conserva unos días en la nevera, por lo que si no lo vamos a consumir todo, es preferible congelarlo en porciones individuales. Lo mejor es no abrir el film hasta que lo vayamos a consumir, o, si no hemos usado film, dejarlo en el agua de cocción hasta que vayamos a usarlo.
Listo! :)