Como ya he mencionado, esta receta Inglesa consta de dos partes principalmente: una base de fruta troceada y una cobertura hecha a base de harina blanca, mantequilla y azúcar que se hornea durante unos 25 min o hasta que adquiera una textura crujiente.
Suena bien ¿verdad? Bueno, pues desde una perspectiva nutricional esta receta es mejorable. Ya sabes que no es recomendable el consumo habitual de harinas refinadas, grasas saturadas y azúcares. Son alimentos que aportan muy pocos o casi ningún nutriente y encima son potencialmente dañinos para tu organismo. Una vez más estamos ante el dilema entre los delicioso y lo saludable y cómo encontrar el equilibrio entre ambos. Por suerte, hay una opción muy interesante y el resultado es espectacular, yo lo he hecho y sale delicioso.
El truco está en sustituir estos alimentos por frutos secos, ¡benditos frutos secos!. En este caso vamos a utilizar nueces, avellanas y almendras. Los frutos secos aportan ese punto crujiente además de un delicioso sabor. ¿Y cómo conseguir esa textura crujiente?
Bien te explico con el ejemplo de la receta que yo hice: Crumble de fresas, aunque ahora que estamos en primavera tienes a tu disposición mucha variedad de frutas como Albaricoque, Cereza, Kiwi, Melocotón, Nectarina, Níspero o Plátano.
Ingredientes:
Las cantidades dependerán del tamaño del molde y de los comensales, pero es una receta muy libre y se presta a muchas modificaciones.
Fresas, 1kg
Nueces, 100g
Avellanas, 100g
Almendras crudas, 100g
Miel, tres cucharadas soperas.
Preparación:
Para la base vamos a utilizar fresas cortadas en láminas que iremos colocando en capas (unos tres pisos de láminas de fresa será suficiente).
Para la cobertura crujiente: trituramos muy fino las almendras hasta conseguir una especie de harina, y picamos las nueces y las avellanas. Una vez todo picadito, los mezclamos y añadimos la miel (no hace falta excederse con la miel, simplemente se usa para conseguir que los frutos secos se liguen ligeramente). Los esparcimos sobre las fresas e introducimos en el horno a 180ºC, con el calor arriba y abajo durante unos 30 min.
Puedes servirla con un poco de yogur natural, le da un toque de frescura y acidez muy interesante.
Nota: La miel tiene mucho contenido en azúcar también, pero en este caso no usaremos demasiada. Nos interesa por su textura, pero además, aporta minerales y vitaminas entre otros micronutrientes.
Ahora, ya solo te queda probar en casa. Si te ha gustado esta receta, te invitamos a visitar las Recetas de TuDespensa. Si buscas recetas sanas y ligeras, en la sección de recetas Recetas Ligeras y Ensaladas encontrarás multitud de ideas.