Hoy para comenzar la semana la receta es una de las abanderadas de la cocina americana, unas deliciosas costillas de cerdo en salsa barbacoa. La costilla la hemos preparado al horno, aunque con una cocción previa para que sea más fácil después desprender la carne del hueso. La salsa barbacoa tiene tantas variantes como cocineros la preparen, a veces se prepara con unos ingredientes u otros según tengamos en casa, pero siempre manteniendo la esencia.
INGREDIENTES:
1 costillar de cerdo (no excesivamente grande, el mío pesaba sobre los 700 gr.)
Sal
Pimienta
Para la salsa barbacoa casera:
AOVE (Aceite de oliva virgen extra)
2 cebolletas
2 cucharadas soperas de azúcar moreno
2 cucharadas soperas de salsa Perrins
1 cucharada sopera de pimentón picante
1 cucharada sopera de mostaza a la antigua
2 cucharadas soperas de miel de flores
2 cucharadas soperas de ketchup
200 gr. de tomate natural triturado
1 cucharada sopera de salsa de soja
4 cucharadas de vinagre de vino
Sal
Pimienta
PREPARACIÓN:
Primero preparamos la salsa barbacoa (podéis hacerlo el día de la víspera). En una sartén con un fondo de aceite de oliva virgen extra rehogamos las cebolletas bien picaditas y con un poco de sal, hasta que esté transparente. Entonces añadimos el azúcar moreno y caramelizamos la cebolla durante unos minutos. Vertemos el tomate triturado y cocinamos durante unos cinco minutos o hasta que veamos que el tomate está bien frito. En este momento le añadimos la salsa Perrins, el pimentón picante, la mostaza, la miel, el ketchup, la salsa de soja, el vinagre y la pimienta. Dejamos cocinar la salsa a fuego lento durante unos cinco minutos. Retiramos del fuego y trituramos bien. Reservamos.
En la olla más grande que tengáis ponemos agua a calentar. Salpimentamos el costillar e introducimos dentro de la olla con el agua caliente, hervimos dentro durante unos diez minutos. Sacamos y secamos con papel absorbente. Disponemos sobre una bandeja de horno con papel de aluminio. Cerramos el paquete con el mismo papel de aluminio y horneamos a 250º durante diez minutos. Una vez pasado este tiempo abrimos el paquete y pintamos con la salsa barbacoa uno de los lados del costillar. Bajamos el horno a 220º y horneamos durante 10 minutos. Volvemos a sacar, damos la vuelta al costillar y pintamos por ese lado con la salsa. De nuevo llevamos al horno durante otros diez minutos. Y así continuamos, parando cada diez minutos y pintando cada vez con salsa barbacoa hasta que veamos que el costillar ya está doradito. Servimos acompañado de unos aros de cebolla fritos o de unas patatas fritas.
Esta es de esas recetas que se comen con las manos, que ni cubiertos necesitamos. Disfrutad de ellas que seguro que os van a encantar. Y si queréis descubrir otras formas de comer costillas al horno sólo tenéis que pinchar en este enlace y disfrutar de ellas.
Feliz lunes.