Me encanta el chocolate. Llevo unos días en los que no puedo resistirme a sus encantos. Así que me he decidido a publicar y compartir con vosotros una de las recetas de chocolate por excelencia: coulant de chocolate. Es una receta que todo amante del dulce y en especial del chocolate y el cacao debe amar y degustar cada poco tiempo. Es un postre fantástico.
No hace fata describir mucho este postre porque las imágenes hablan por si solas. Un delicioso bizcocho de chocolate que al abrirlo... ¡Sorpresa! Se rompe y sale un chocolate líquido que es un placer para todos los sentidos. No me llaméis exagerado. Es verdad. Y si ya lo acompañas de un buen helado de vainilla... Me ahorro los calificativos (podrían salirse de todo y supongo que hay menores delante de la pantalla).
La mezcla de chocolate templado con helado es fantástica. Es lo mismo que sucede con el brownie, por ejemplo. Podéis usar un helado que os guste más, como el de yogur o el de menta, por ejemplo, pero yo creo que con vainilla está delicioso e irresistible. Es un postre que podéis hacer en 10 minutos (no es broma) y con el que seguro que quedáis como reyes. ¡Prometido!
Os dejo la receta que seguro que muchos estáis al deseo... Esta es de mi amiga Ester, de La Cuinera, una receta increíble de un blog fantástico que no podéis perder de vista. ¡Espero que la disfrutéis tanto como yo!
Coulant de chocolate
Dificultad: Fácil
Tiempo horneado: 7 minutos (aprox)
Raciones: 4 coulants
Etiqueta: Postre
Receta: La Cuinera
Trotamundos: Europa
200 gr de chocolate 70% cacao
175 gr de mantequilla
3 huevos enteros
3 yemas de huevo
60 gr de harina
50 gr de harina normal
Azúcar glacé
Helado de vainilla
- Precalentamos el horno a 250ºC.
- Fundimos el chocolate con la mantequilla al baño maría. Dejamos que se temple. Podemos hacerlo en el microondas, pero cuidado que no se os queme.
- Batimos los huevos con las yemas y el azúcar hasta que esté bien integrado, no hace falta batir mucho más.
- Añadimos la mezcla de chocolate y mantequilla. Mezclamos bien.
- Añadimos la harina y mezclamos con una espátula.
- Engrasamos bien nuestros moles (pueden ser los de usar y tirar también).
- Llenamos los moldes hasta casi el borde. En el horno subirán ligeramente. Damos unos golpes muy ligeros para que se exploten las burbujas y para alisar la superficie.
- Horneamos siete minutos. Nada más. Si lo horneamos más no se quedará el centro crudo; y si no lo horneamos tanto, quedará muy líquido y no se desmoldará bien.
- Esperamos unos minutos para desmoldar. Colocamos el molde sobre el plato y desmoldamos con cuidado.
- Espolvoreamos azúcar glacé.
- Servimos templado y acompañado de una crema inglesa o, como en mi caso, de helado de vainilla.
¡ A disfrutar!
Fuente: este post proviene de Jaleo en la Cocina, donde puedes consultar el contenido original.
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