Desde niña yo había comido los boniatos hechos al horno, envueltos en papel de aluminio dejándolos asar al rescoldo de unas brasas, o bien comprándolos directamente a la castañera.
Como castañeras cada vez hay menos, tal vez debido a esa fiebre Halloween que arrasa con la forma tradicional de consumir castañas y boniatos, se han inventado otras maneras de prepararlos. Por ejemplo, esta crema de boniato que hoy os presentamos y que me sugirió un familiar. Gracias, Pili, te debo una.
Recordaréis que hace tiempo os presentamos una "Crema fría de calabaza", pero el boniato no lo habíamos usado hasta ahora como ingrediente en nuestro blog. Nos faltaba esa sugerencia, esa idea, ese empujoncito que te lleva directa a la cocina y que hace que no salgas de ella hasta no tener un plato extraordinario que completas con unos chips crujientes de boniato y unas "trompetas de la muerte" o "Craterellus cornucopioides", que son unas setas de nombre siniestro, de color fúnebre, pero de sabor excelso que contrasta con el dulce del boniato. Todo un acierto.
RECETA
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INGREDIENTES (para 4 personas)
700 g de boniato limpio.
Medio boniato para hacer los crujientes.
250 ml de nata (crema de leche) líquida.
800 ml de agua.
Una cebolla.
Aceite de oliva.
Sal.
Pimienta blanca.
Un diente de ajo.
150 g de setas (trompetas de la muerte)
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PREPARACIÓN
Pelar y cortar los boniatos a trozos.
Poner a cocer los boniatos en agua y añadir un poquito de sal.
Cuando estén cocidos triturar, rectificar de sal y añadir la pimienta recién molida y la nata (crema de leche) líquida.
Poner una sartén con un poco de aceite y sofreír la cebolla y el ajo cortado en trocitos muy pequeños.
Cuando la cebolla y el ajo estén dorados añadir las setas, poner un poquito de sal y esperar unos minutos hasta que reduzcan el agua que hayan podido soltar.
Servir la crema y poner el salteado de setas encima junto con un crujiente de boniato.
Para hacer el crujiente pelar y cortar el boniato con una mandolina y dejarlo en agua durante unos veinte minutos.
Poner un plato llano ligeramente untado con aceite de oliva. Secar las rodajas de boniato con papel de cocina y distribuirlas sobre el plato. Pincelar las rodajas con aceite, poner un poco de sal e introducir en el microondas durante tres minutos a máxima potencia.