Ya la primavera nos esta guiñando el ojo y seguro que mas de uno estamos que saltamos de alegría, después de este invierno tan frío pasado por agua que hemos tenido. Siempre dicen en la calle que nos estamos quejando de todo, cuando es verano por el calor y cuando es invierno por el frío, pero y me pregunto yo, y que hay de la primavera y el Otoño, que poco o nada se dejan ver?
Pues estos días primaverales (por lo menos en Madrid) nos tienen a mas de uno de lo mas contento, verdad que si? haber que pasa en Semana Santa, que caiga cuando caiga es una semana de lluvia segura... este año la tendremos muy tarde y esperamos que para esa fecha todos los frentes de arriba, de abajo y de cualquier lado ya hayan pasado y nos dejen esos días un poco de paz en lo que al clima se refiere, que ya nos ha tocado semanas enteras metidos entre el hotel por que llueve a cantaros a donde quiera que vayamos.
Mientras disfrutamos de estos maravillosos días de sol, ya nos apetece tomar un postre ligero, suave, colorido, por eso os enseño este tipo de postres que me encantan, ademas lo puedes endulzar con azúcar o con cualquier endulzante bajo en calorías como la Stevia o el sirope de Agave o cualquiera de los muchos que hay en el comercio.
Ingredientes:
Para 2 porciones
1/2 taza de frutos rojos, (fresas, arándanos, grosellas, frambuesas....)
1/4 cucharadita de zumo de limon
1 cucharadita de azúcar común
1 cucharada de vermout (o licor sin alcohol )
250 gm queso mascarpone
2 cucharadas de azúcar glass
2 cucharadas de brandy (o cualquier licor sin alcohol si lo prefieres)
1 pastilla de chocolate negro.
Preparación:
En un recipiente colocar las frutas 1/2 cucharadita de azucar, el limón y el vermout (o el licor sin alcohol) y dejar macerar como minimo media hora
En otro recipiente, mezclar el mascarpone, el azúcar glass y el brandy con la batidora o a mano, cuando esten bien incorporados los ingredientes, reservar.
En un vaso de cristal, vertir la crema de mascarpone y encima decorar con las frutas que se estaban macerando. Com un cuchillo, rallar un poco de chocolate negro y regar por encima.
Fuente: este post proviene de De Cabeza en la Cocina, donde puedes consultar el contenido original.
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