¿Puede un régimen político determinar el color de un vegetal? Pues por extraño que parezca parece ser que sí. El color anaranjado de las zanahorias es así porque los holandeses, principales productores de esta hortaliza en el siglo XVI, quisieron complacer –yo diría más bien hacer la pelota- a su monarca Guillermo de Orange-Nassau (orange quiere decir naranja) y a su bandera, e hicieron una serie de manipulaciones genéticas hasta conseguir ese color. El tal Guillermo era apodado el Taciturno porque habitualmente no solía expresar su opinión. Quizás por esta razón no queda constancia de si la idea de las zanahorias anaranjadas le complació. Pero tampoco puso reparos. Originalmente, las zanahorias eran de color morado, amarillo, blanco o incluso negro. Hay datos históricos de la existencia de este vegetal en el año tres mil antes de Cristo, en Afganistán. Eran unas zanahorias de color púrpura por fuera y amarillas por dentro. En el siglo X su cultivo pasó a Irán y ya en el siglo XII nos las encontramos en Europa.
La zanahoria pocas veces suele ser la protagonista principal de un plato. Se acostumbran a comer crudas o formando parte de ensaladas o guisos de carne, pero también pueden aparecer en algunos dulces (Bizcocho de zanahorias con cobertura de chocolate o Flanes de zanahoria conqueso parmesano) o en cremas (Crema de brócoli con zanahoria o Crema de boniato y zanahoria). Hoy hemos preparado una crema de zanahoria con leche de coco que le da un cierto aire exótico.
RECETA
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INGREDIENTES (para 4 personas)
½ kg de zanahorias.
1 puerro.
1 patata.
150 ml de leche de coco.
Aceite de oliva.
Sal.
Pimienta.
Jamón.
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PREPARACIÓN
Rehogar la zanahoria y el puerro picados en un poco de aceite removiendo de vez en cuando.
Incorporar la patata y las zanahorias troceadas. Salpimentar y añadir agua hasta cubrir las verduras.
Dejar hervir durante 20 minutos. Añadir la leche de coco y triturar hasta obtener una crema homogénea.
Decorar con una pizca de pimienta negra recién molida y un poquito de crujiente de jamón.
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CONSEJO La leche de coco se puede adquirir envasada en supermercados. Pese a su sabor dulce apenas contiene glucosa ni fructosa. Tampoco tiene lactosa.
Con la leche de coco que os sobre podéis preparar de postre un delicioso "Sorbete de piña y leche de coco".