Os pongo hoy la receta, para que la tengáis preparada para la recetilla de postre de mañana jjjjj os encantará.
He probado muchas recetas, hasta que he conseguido la ideal, que es esta, y os la quiero enseñar.
La crema pastelera, es una crema muy utilizada en el mundo de la repostería. Se suele utilizar para rellenos de tartas, profiteroles, milhojas, bollos, brazos de gitano, roscones de reyes, lionesa.... y no podría parar de la cantidad de recetas dulces, que utilizan esta rica crema.
Es una crema muy suave, que se utilizan muy poquitos ingredientes, además tan básicos que siempre tendremos por casa.
Puedes, además ponerle el sabor que más te guste, como de vainilla, de limón, de fresa, de chocolate, de canela etc....
Seguro que algun@ habréis pensado que es muy complicada de hacer... Pues no !!! no tiene ningún misterio y os aseguro que siguiendo los pasos que os pongo, tendréis una crema pastelera que os chuparéis los dedos....
Un punto importante de esta crema, es que no salgan grumos... Esto es debido, a que al mezclar la maizena o fécula de maíz, no se haya disuelto bien... así os pueden salir algún grumo, pero si mezclais la fécula muy bien, nunca os pasará y quedará cremosita y muy fina.
Mirando un poco sobre la historia de la crema pastelera, nos cuentan que su origen no se conoce con exactitud, pero se calcula sobre el siglo XVII en Italia o Francia siguiendo la receta de crème bruleé "crema quemada" cuya superficie azucarada, era quemada y así se obtenía una capa crujiente y muy dulce . ummmmm.
El primer libro en el cual se publicó la receta de la crema pastelera, aparece en Francia en el año 1961.
Os dejo el principio de los principios de esta dulce crema, ya que la historia sigue y mucho, ya os la iré contando poco a poco.
Comenzamos.
Ingredientes:
1/2 litro de leche.
2 ó 3 yemas de huevo.
2 Cucharadas colmadas de maizena ó fécula de maíz.
Cáscara de limón ó esencia de vainilla.
4 Cucharadas de azúcar.
Preparación:
Lo primero que haremos, será poner un poco del 1/2 litro de leche (como 1/2 vaso). Y lo reservamos.
El resto de la leche la ponemos en un cazo a calentar, con la cáscara de limón o la esencia de vainilla (lo que más nos guste) y el azúcar.
Calentaremos a fuego medio, para que se mezclen bien los sabores.
En la leche que teníamos reservada en el vaso, echaremos la maizena o fécula de maíz, 2 cucharadas colmadas, y mezclamos muy bien, con un tenedor para que no quede ningún grumo.
A esta mezcla, también le añadimos las 2 ó 3 yemas de huevo, y mezclamos bien de nuevo.
Esto lo añadimos a la leche que tenemos calentando ¡ojo que no esté a temperatura muy alto! no hace falta que llegue a hervir, antes quitamos la cáscara de limón en el caso que la tenga y con unas barillas, removemos bien unos 3 minutos. Notaremos muy rápido que se empieza a espesar.
Retiramos del fuego, y lo pondremos en un recipiente para dejarlo enfriar en la nevera unas horas.
Yo le suelo poner papel film rozando la crema, ya que esto hará, que la capa más superficial, no se quede costra.
Cuando esté bien fría, estará lista para usarla en el postre que más nos guste.
Fácil no?
Espero que os guste.