Buenos días, ¿qué tal ha ido la semana? Bueno, mejor dicho semanas. Que al final el lunes pasado no hubo entrada.
Como ya sabéis, porque soy un poco pesada con el tema y ya he inundado los stories de instagram con fotos de ella, he adoptado a la perra de mis abuelos y me la dieron el sábado pasado así que entre una cosa y otra no me dio tiempo a preparar la entrada aunque la receta y las fotos ya las tenía. Pero después de una semana juntas parece que ya nos hemos ido haciendo a la rutina así que en principio las entradas seguirán como siempre.
No sé si lo he contado alguna vez, pero yo tenía pánico a los perros, de hecho prohibí a mi madre que adoptara uno. Pero tuve que convivir con un perro muy grande y poco a poco les fui perdiendo el miedo. Y al final he acabado teniendo una yo. La ventaja es que vivo en una zona con mucho verde así que es muy fácil sacarla a pasear, lo malo que prácticamente todos los perros van sueltos y a Daisy le dan miedo y se pone a gruñir y a ladrar. Pero bueno, poco a poco aunque como es una perra mayor creo que es algo que no va a cambiar.
Haciendo un repaso a las recetas que he preparado en estos seis años, sólo tengo dos recetas de crepes y es que aunque me encantan no se me da demasiado bien ya que me quedan demasiado gordos. Tenéis la receta de y de estos otros crepes de espinacas. Aunque en muchas ocasiones parecen más tortitas que crepes yo sigo intentándolo así que le toca la versión vegana.
Me encantan las espinacas, pero siempre tomo las mismas dos recetas así que estoy intentando hacer alguna receta para tener más variedad así que probablemente pronto veréis alguna receta dulce con ellas. Aunque ya tenéis este bizcocho de espinacas.
Yo para el relleno simplemente he usado champiñones y nata (crema de leche) vegetal, pero podéis rellenarlos con los ingredientes que más os gusten.
Ingredientes (3 unidades pequeñas)
135 g de leche vegetal sin azúcar (yo uso de avena)
40 g de harina
Sal
Ajo
Un par de puñados de espinacas
Trituramos todos los ingredientes juntos.
En una sarten bien engrasada ponemos un poco de masa y extendemos para que nos quede lo más fina posible.
Damos la vuelta y ponemos un poco de relleno antes de cerrar el crepe.
La masa en crudo dura un par de días en la nevera perfectamente.
Feliz semana :)
Fuente: este post proviene de Repostería Tximeleta, donde puedes consultar el contenido original.
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