El fin de semana pasado había estado pensando en hacer una tarta crudivegana, o sea, sin ingredientes de origen animal y sin cocinar. Este tipo de tartas consisten en varias capas con diferentes ingredientes y luego las pones en el frigo unas horas para que se apelmacen. En principio parecía fácil. Así que ayer lunes me aprovisioné de todo lo necesario: dátiles y moras para la base, anacardos para hacer la crema, y fresas, muchas fresas :)
Cogí un molde de tartas pequeñito e hice la base triturando los dátiles y las moras blancas. Tuve que hacer un esfuerzo por no comérmela porque está realmente buena je, je. Mirad, así quedó:
Luego empecé a montar las capas. La de "queso crema" la hice con leche de espelta y anacardos (los anacardos crudos dan una consistencia muy cremosa) y luego cubrí con una base de fresas troceadas. Luego otra base de "queso crema" y otra de fresas. Al final, molí las fresas y los dátiles que quedaban y los dispuse arriba con algunas mitades de fresa más como decoración. Mirad qué bonito por favor:
Para que se apelmacen bien las capas superiores se recomienda refrigerar unas 4 horas, pero como a mí ya se me hizo de noche pensé: "¡La dejo para mañana y ya hago las fotitos a plena luz del día, y por supuesto le hinco el diente"!.
Hoy, cuando he abierto la puerta del frigo, el aroma que salía a fresas era espectacular, así que me he dispuesto a desenmoldar la tarta y..... ¡DIOS MÍO NOOOOO! Aquello se empezó a desmoronar y no había manera de recomponerlo
Sobran los comentarios... Bueno... Pues empecé a echarlo en un bol para evitar que toda la encimera fuese una tarta de fresa:
A pesar del desastre había que probar aquello. Era como una tarta deconstruida y, pese a lo que pueda parecer, estaba deliciosa. Pero claro, no para compartir, jajajjaja.
Finalmente, como a grandes males grandes remedios, cogí dos vasitos, les eché unas semillas de chía y avena e hice unos "yogures de fresa" para desayunar. Oye, bien ricos :)
Aún estoy pensando dónde estuvo el error. Quizá para 2018, os pueda presentar la tarta en condiciones. Gracias por leer este desastre y por supuesto, ¡Feliz San Valentín! Así lo paséis en pareja, solteros, con peludos o como yo, en el sofá con el bol deconstruido
cronicasherbivoras@gmail.com