Buenas, aquí me tenéis de nuevo, ya veis que con menos intensidad pero aquí al fin y al cabo, y además guardándome recetas en la recamara para aparecer por aquí como mínimo una vez a la semana, que no quiero que os olvidéis de mi.
Hoy tenemos el Reto de Laura Real en su versión salada, y está feo que yo lo diga, pero me ha encantado esta receta, sencilla pero muy muy resultona, la verdad es que el chorizo se lo he añadido yo, que sólo con patata me parecía un pelín sosilla.
Si queréis saber en qué consiste el reto (que yo misma organizo) no tenéis más que ir AQUÍ que os lo explico todo.
Este mes la receta elegida, cómo ya habéis visto, son unas ricas croquetas de papas, la receta original del recetario es esta.
Y si queréis ver al resto de participantes no tenéis más que clickar en la imagen del reto, no os las perdáis.
Y ahora si que si, vamos a por mi propia versión.
INGREDIENTES PARA LA MASA (12 croquetas):500 gr de patatas.
15 gr de mantequilla.
1 yema de huevo.
Una pizca de sal.
200 de chorizo a taquitos.
Una pizca de pimienta negra.
1 cucharada de harina.
INGREDIENTES PARA REBOZAR Y FREÍR:
Aceite de girasol para freír.
Harina normal.
1 huevo batido.
Pan rallado.En primer lugar pelamos las patatas y las partimos a groso modo, en cuadrados y la ponemos a hervir en abundante agua con sal. Para saber que están hechas pinchamos con un tenedor y si se parten con facilidad estarán listas.
Las colaremos para que pierdan toda el agua y añadimos la mantequilla (esto se ha de hacer con las patatas bien calientes para que se deshaga y se integre).
Les añadimos la harina y mezclamos.
Les añadimos el chorizo, la sal y la pimienta al gusto y mezclamos.
Por último añadiremos la yema (cuando ya esté la mezcla templada para que no se nos cuaje) y volvemos a mezclar.
Dejaremos enfriar completamente.
Una vez frías les daremos la forma de croqueta (por supuesto podéis darle cualquier otra forma que os guste sin que sea mucha cantidad).
La pasamos primero por harina, después por huevo batido y por último por pan rallado.
Las freiremos en abundante aceite, muy caliente y a temperatura alta, hasta que tengan un color dorado.
Las dejaremos reposar en un plato con papel de cocina, para que absorba el máximo de aceite posible.
Un consejo, a mi las croquetas me gusta congelarlas, y las frío directamente congeladas, es la única forma en la que he conseguido que no se me abran y queden totalmente perfectas.
Para mi gusto estas son unas croquetas que se han de comer recién hechas, no me gusta como quedan de un día para otro.
Espero que os haya gustado, y os animo a participar en el reto del mes de abril.