Es lo que tienen las recetas que te salen así, por que sí. Luego le tienes que poner un nombre y vaya tela, así que como a chula no me gana nadie este es el que le he zampado, vamos que 3 estrellas Michelín por lo menos.
La verdad es que es una receta que resulta la mar de resultona y está tirada (shhhhhhheeeeeeeeeeee, no se lo digáis a vuestros comensales, será un secreto entre nosotros, vamos que nadie tiene que enterarse). Y es que además está muy muy buena.
Además, gracias a ella estoy ampliando las recetas con pescado, que ya me lo dijo una lectora, que no veía mucho pescado, y tenía toda la razón del mundo, así que va por ti guapa.
Vamos a por ella, a ver que os parece.INGREDIENTES (veréis que no pongo cantidades, realmente esta receta la podéis hacer con las cantidades que queráis):
Filetes de bacalao sin espinas.
Salsa de tomate frito.
Patatas.
Ajionesa (mayonesa con un poquito de ajo).
Zumo de limón.
1 huevo para rebozar.
Harina normal para rebozar.
Aceite para freír.
Sal.
ELABORACIÓN:
La salsa de tomate la podéis comprar hecha o hacerla casera. En el blog tenéis la receta de sofrito para guisos, que añadiendo más tomate, os servirá para hacer una salsa riquísima. Eso si, si no la tenéis hecha calculad un par de horas para que os quede una salsa riquísima. Un consejo, podéis hacer cantidades grandes y guardarla en tarros de cristal que cerraremos a baño maría, así os durarán mucho tiempo.
Empezaremos preparando las patatas, para ello las pelamos y las partimos en cuadrados pequeños (procurad que sean más o menos del mismo tamaño para que se hagan uniformemente).
Ponemos abundante aceite en una sartén (yo para freír utilizo aceite de girasol pues deja menos sabor, pero no lo reutilizo). El aceite estará muy caliente a una temperatura media-alta y las tendremos hasta que estén un poquito doradas y bien hechas por dentro. Las dejamos en un plato en el que previamente habremos puesto papel de cocina para que absorba el exceso de aceite.
Para aprovechar freiremos el bacalao en el mismo aceite de las patatas (le echáis un poquito de zumo de limón que le dará un sabor muy rico). Pasaremos los filetes primero por harina y después por huevo ligeramente batido, los freiremos con el aceite muy caliente a fuego medio-alto hasta que estén dorados. Los sacamos y los ponemos en un plato con papel de cocina para que absorba el exceso de aceite.
El último ingrediente que necesitaremos será la ajionesa, se trata de hacer una mayonesa (podéis ver la receta aquí) añadiéndole un poco de ajo (medio diente o un diente según gustos, os recomiendo quitarle la parte más verdosa del centro del ajo para que no repita). Evidentemente si no os gusta podéis eliminar el ajo y poner directamente mayonesa.
Y ahora pasamos al montaje final, en un recipiente apto para el horno podremos en primer lugar la base de salsa de tomate, encima colocamos las patatas, seguimos con los filetes de bacalao y por último le añadimos la ajionesa encima de cada lomo.
Pondremos en el horno, en la parte alta y con calor arriba y abajo (ponedlo lo más arriba posible, se trata de mantener el calor y de que se dore un poco por encima), la temperatura 180º. Cuando veamos que toma un color tostadito ya lo podemos sacar y listo para servir.
Cuidadito si la hacéis en olla de barro como yo, que aguanta el calor que no veas.
Y esto es todo por hoy, nos vemos de nuevo el martes que viene, esta vez una receta fresca y de semi-dieta (si es que de dieta completa como que no me sale).
Un beso enorme a todas/os.