Si te estás preguntando qué demonios vamos a desayunar hoy, te lo explico ahora mismo. El nombre de cruffin viene de cruasán y muffin. Es un cruasán en forma de muffin o magdalena grande. Como puedes ver en la imagen se aprecian las capas hojaldradas, y tienes que tener fe, además está crujiente :)
Hace ya un tiempo, mirando mi querido Pinterest, descubrí estos dulces, y mi sorpresa fue tremenda al ver que lo hojaldraban con la máquina de estirar pasta.
Este verano para mi cumpleaños me regalaron una y no veas lo que me gusta usarla. Es súper fácil elaborar pasta en casa, y está deliciosa. Y ya me parece la pera, usarla para hacer repostería, seguro que habrá más dulces hechos de este modo. Se me ocurren un montón de ideas, que iré probando. Y si salen muy ricas, serás el primero en saberlo.
Mi máquina es ésta de la marca Imperia, y sé de buena tinta que fue adquirida en la preciosa tienda de Claudia&Julia. Estoy muy contenta con ella, pues es robusta y se maneja muy bien. No se mueve. Queda perfectamente fijada a la encimera, y es muy muy fácil de utilizar.
No es el hojaldrado propiamente dicho, pero se queda fenomenal, se forman sus capas y queda crujiente. Vi esta receta, me gustó mucho y fui probando variaciones. La que verás hoy está modificada. Te propongo que los prepares con una mantequilla al cacao, quedan muy buenos, y se ve muy bien como se abren las capas.
No te voy a engañar, esta receta es un pelín laboriosa, y requiere de más tiempo que otros desayunos, pero si te animas a probar te va a conquistar. Yo la he preparado 4 veces en apenas 10 días y me encanta estirar la masa con mi máquina de pasta. Es adictivo, verás que me he recreado con las fotografías.
Primero vamos a ver qué ingredientes hacen falta para preparar nuestros cruffins al cacao. (8 unidades)
– 300 gramos de harina de fuerza
– 130 gramos de agua
– 6 gramos de levadura rápida de panadero
– 50 gramos de azúcar
– pellizco de sal
– 50 gramos de mantequilla a temperatura ambiente
Para hojaldrar
– 200 gramos de mantequilla ablandada
– 2 cucharadas de cacao puro en polvo
– 5 cucharadas de postre de azúcar glas
Lo primero, haremos nuestra masa. A mano o con la ayuda de una amasadora. Como prefieras.
Elaboración de la masa
1.Pon un bol amplio, y templa en él el agua. En el microondas.
2. Añade la levadura y el azúcar, y la sal. Remueve bien.
3. Ahora, la harina y amasa hasta formar una pasta un pelín seca. Puede ser que se queden una especie de migas. Entonces añade un poquito más de agua (20-30 gramos) para que consigas formar una bola uniforme de masa.
4. Tapa el bol con film, y deja que repose unos 20 minutos.
5. Saca la masa, y empieza a añadir la mantequilla cortada en cubos, y de uno en uno, amasa hasta que sea absorbido por completo. Te quedará una masa muy manejable. No se pega.
6. Métela en el bol tapado y deja que fermente. Verás que en una hora más o menos habrá aumentado mucho su volumen. Estará lista para estirarla.
Vas a ver cómo lo he hecho con la máquina de hacer pasta casera. Mira las fotografías y verás los pasos a seguir.
Corta la masa en 4 partes iguales.
Ahora coge una parte, cháfala un poco con la mano y procede a pasarla por los rodillos de la máquina. En la posición más gruesa. Los rodillos muy separados. E iremos pasándola por uno más fino cada vez.
No te olvides de dejar el resto de la masa bien tapada para que no se seque durante el proceso.
Cada vez será más larga y más fina. Ten siempre un poquito de harina sobre la mesa de trabajo, y espolvorea una pizca también por encima. El exceso lo puedes quitar con la mano.
Te recomiendo que la mantequilla al cacao la tengas muy blanda para poderla extender bien con los dedos. Este momento es delicado, pues si está algo dura, al untarla se te romperá la masa.
También puedes usar mantequilla sola, sin cacao, pero te aconsejo que la mezcles con azúcar, 2 ó 3 cucharadas, porque la masa no es nada dulce. Y aunque tras el horneado la cubras con azúcar impalpable, si no le metes dulzor al relleno, queda sosa. Créeme ;)
Ahora enrolla la masa como ves. Si la hubieras cortado antes de untar. Haz el rollo, y pon el primer rollito sobre la otra parte. Y enrolla toda junta.
Ahora, rueda hacia atrás y adelante la masa para alargar el churro de masa. Después hazle un corte por la mitad. De forma longitudinal. Y forma una espiral con la masa. La parte cortada, donde se ven las capas hacia el exterior. Queda mucho más vistoso con las capas hacia afuera.
Una vez formada, deja cada una en un molde para muffins. No valen cápsulas de magdalenas, a no ser que lo metas en un molde rígido, flanera… se desparramarán.
Ahora sigue con las otras 3 porciones de masa que quedan, y la mantequilla. En total, saldrán 8 piezas de cruffins.
Tapa con film tus creaciones, y olvídate de ellas un buen rato. Hasta que hayan crecido un poco. Al presionar, con cuidado, está mullida. La masa vuelve a recuperar la forma anterior a la presión. Calcula unas 3 horas o más. En función del calor que haga en tu cocina.
Es el momento de hornear.
Pon el horno a 180 grados, calor arriba y abajo. Si lo deseas, pinta con huevo tus cruffins. Se pondrán doraditos.
Y hornea durante unos 25 minutos.
Ya sabes lo que toca ahora. ¡Disfrutar!
Hazte un café y un zumito, el que ves en las fotos es de pomelo. Espolvorea los cruffins al cacao con bien de azúcar glas, y que se pare el tiempo.¡¡ Que te lo has ganado!!
Venga, si estás pensando que es un jaleo tremendo y tu lo que quieres es desyunar rico, pero en un momento. Tengo plan b. Mírate los pancakes, los funnel cakes, o unas hojuelas. En unos minutos tendrás el desayuno listo.
Espero que te haya gustado la propuesta (larga) y sobre todo que te animes a hacerlo. Y desempolva esa maquinita que tienes por ahí guardada, que en el armario no hace nada. Úsala!!!!!
¡Feliz domingo!
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