Las brevas son uno de los dulces que recuerdo de mi infancia. Alguna tarde al salir del cole, en vez del bocata habitual, comía alguna breva de crema. No soy especialmente nostálgica, pero tenían que tener su sitio entre los desayunos de domingo. Y hoy ha sido el día.
Ya te conté el pasado domingo que me vuelven loca las masas de brioche, lo que no te conté es que las masas fritas también me privan. Además de comerlas, que recién hechas no tienen parangón, disfruto como una enana al prepararlas. Me parece increíble que de apenas cuatro ingredientes podamos obtener estas cosas tan ricas.
La masa de las brevas es bastante parecida a la de los donuts. Y la elaboración es similar, algo laboriosa pero si tienes un poquito de paciencia en los tiempos de fermentación, verás que salen deliciosos.
Los ingredientes que necesitarás para preparar 16 brevas son:
– 500 gramos de harina de fuerza
– 300 gramos de leche (yo uso de soja)
– 1 huevo grande
– 75 gramos de mantequilla
– 90 gramos de azúcar
– pizca de sal
– 25 gramos de levadura fresca de panadero
– una cucharadita de pasta de vainilla ( opcional)
La forma de prepararlo es así:
Templa la leche y bate el huevo en ella.
Añade la levadura desmenuzada, el azúcar, la mantequilla blanda, y la pizca de sal.
Añade la harina y empieza a amasar. La masa es un poquito blanda y pegajosa pero no te preocupes es así.
Cuando sea lisa y homogénea deja que repose y fermente por primera vez. Tápala con film para que no se seque en un bol amplio pues duplicará su volumen. Tardará entre 1,5-2 horas. Dependerá del calor que haga en tu cocina. A más calor, más rápido va la fermentación.
Pon harina sobre tu encimera o superficie de trabajo, y coloca la masa encima. Añade por encima un poquito más de harina por encima.
Con un cuchillo enharinado, corta la masa por la mitad, y a su vez por la mitad…hasta que tengas 16 trocitos de masa de peso similar.
Forma las brevas como si hicieras barras pequeñas de pan, y deja que reposen de nuevo tapadas con film
Pasada una hora aproximadamente, habrán doblado su tamaño y estarán perfectas para freír.
Prepara un cazo con abundante aceite de oliva virgen extra suave.
Cuando esté caliente, a fuego medio-alto, comienza a freír las brevas. Sé cuidadoso en la manipulación para que no se chafen.
Ve regulando la potencia del fuego para que no se quemen por fuera y se queden crudas por dentro. Yo tengo una placa de inducción, y casi todo el tiempo la tuve a 4/10 de potencia.
Dales la vuelta y fríe por el otro lado.
Saca a un papel absorbente y pasa por un plato con azúcar.
Una vez estén frías las podrás rellenar de lo que más te guste. Es curioso pero en mi casa sólo mi hija pequeña y yo las preferimos con chocolate, la mayor y mi marido las quieren sin nada.
El relleno de chocolate que ves en las fotos es el de esta tarta de chocolate y naranja. Si dejas enfriar la crema en la nevera, verás que relleno más rico. También le puedes poner un lemon curd, que le aportará un toque ácido delicioso. O la clásica crema pastelera, el relleno de las brevas de toda la vida. Lo que más te guste.
Este es el mordisco que tiene, ¿apetece, no?
Si te decides a rellenarlas, haz un corte longitudinal en la superficie de la breva cuando esté fría. Con una manga, o la ayuda de una cuchara, pon la crema.
Yo ya me he preparado el cafecito, no puede faltar que si no, no me espabilo. Si quieres incorporar fruta a este desayuno, una buena idea es el lassi de mango. Muy refrescante.
Ya hemos acabado con el desayuno de domingo de hoy, sólo queda disfrutarlo y no dejar ni las migas ;)
¡Feliz domingo!
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