Nuevo mes y nueva receta del reto del alfabeto del maravilloso blog de Cook The Cake que organiza mi amiga Ana!
Lo cierto es que este mes me ha costado horrores conseguir la receta ya que el ingrediente a usar es el Kiwi. No es una de mis frutas favoritas y al tener tanta humedad, no sabía por dónde tirar!!!! no tenía ni idea de qué combinación de sabores escoger, si se podía hornear o qué se puede hacer y huía completamente de la idea de preparar la típica tarta de frutas con crema pastelera. Así que al final buscando y buscando vi este tipo de presentaciones en las que cada ingrediente va por separado y no se hornea y me decidí a montar este crujiente con kiwi y el resto de frutas! Espero que os guste!
Ingredientes
una lámina de hojaldre fresco
6 kiwis
3 fresas
medio mango
60 gr de azúcar glas
60 gr de almendra molida
250 gr de queso mascarpone
Elaboración
En este caso tenemos una receta muy sencilla de elaborar y muy vistosa. Empezaremos estirando la lámina de hojaldre y partiendo 3 rectángulos de 6 x 20 cm. los pondremos en papel de horno encima de la bandeja para hornear y a pondremos encima otro papel de horno y otra bandeja para que no suba. Precalentamos el horno a 180 grados y horneamos unos 15 minutos para que se dore y quede crujiente. Después, lo sacamos del horno y lo dejamos enfriar en una rejilla completamente.
Mientras vamos preparando el hojaldre, mezclamos el mascarpone, la almendra y el azúcar glas para crear una farsa. A continuación rellenamos una manga pastelera en la que habremos puesto previamente con una boquilla ancha tipo la 1M de Wilton, y aplicamos la farsa al centro de una de las láminas, dejando por cada lado medio centímetro de margen y reservando un cuarto de crema para decorar.
Pelamos los kiwis y los partimos en rodajas que más tarde partiremos por la mitad en forma de media circunferencia y vamos colocando los trozos a los lados de la crema que hemos puesto sobre la primera lámina de hojaldre. A continuación, cogemos otra lámina de hojaldre y aplicamos con una cuchara una fina capa de crema y la ponemos encima del montaje anterior, con la crema mirando hacia abajo de forma que se pegue a las rodajitas de kiwi.
Una vez tenemos el crujiente montado sólo nos falta rematar con la decoración. Cogemos una manga pastelera con una boquilla diferente y la rellenamos con la farsa sobrante y la aplicamos sobre el crujiente haciendo la forma que más nos guste.
Finalmente, partimos el mango y las fresas en trocitos y las ponemos de decoración en la superficie del crujiente
Y Ya está!! Sencillo, rápido y muy bonito! perfecto para cuando tenemos poco tiempo y nos queremos lucir en una cena especial!!!