¿A vosotros no os pasa eso de relacionar olores con momentos? Por ejemplo... el aroma de un perfume que te evoca a una persona determinada; el olor de un dulce que te transporta de nuevo a tu infancia; ir por la calle, oler algo y que te vengan a la mente todo tipo de recuerdos... Pues a mi también me pasa, y uno de esos aromas "evocadores" me ha inspirado para hacer la receta de hoy.
En el momento en el que un aroma a cítrico entra por mis fosas nasales, me transporta automáticamente al verano: Granizados, polos de hielo, zumos de frutas a porrón, horchata fresquita y más granizados, muchos granizados, de miles de sabores (nótese la adicción al granizado que padezco).
Pues mi sabor más favorito de todos es el granizado de limón, y es que está tan rico y sabe tan bien que... ay, ¡qué sed!
Pero bueno, sigamos al lío y para lo que estamos aquí. Estando en la estación que estamos, teniendo a mi disposición un buen horno, unas limas de oferta y una vocecita a lo Pepito Grillo pidiéndome constantemente que haga algo de limón, me dije: Venga va, hoy hago algo.
¡Qué fácil fue decirlo!
Hay miles de recetas, muy diferentes, y yo seguía con un ansía incontenible por hacer unos cupcakes, así que deseché cualquier idea de innovar y aquí están, recién "frostingueados" los archiconocidos Cupcakes de Lima-Limón.
He usado la receta de bizcocho que apliqué en esta receta, y la he modificado para cambiar el sabor. El Cheese Cream Frosting es de Alma (aunque a mi me ha salido un churrete, nunca mejor dicho).
Receta para 6 cupcakes.
80 gr. de azúcar.
40 gr. de harina.
32 gr. de maizena.
1 huevo.
35 gr. de mantequilla.
40 ml. de leche (dos cucharadas soperas más dos cucharitas de postre).
1/2 cucharadita de levadura.
1 cucharada de ralladura de lima.
1 cucharada de zumo de lima.
Lemon Curd para rellenarlos (Yo lo compré en Carrefour).
Precalentamos el horno a 180º y colocamos las cápsulas en el molde.
En un bol tamizamos la harina, la maizena y la levadura. Reservamos.
En otro bol mezclamos la mantequilla con el azúcar, cuando esté lo más integrado que podamos, añadimos el huevo y batimos.
A continuación le añadimos la mitad de la mezcla tamizada.
Ahora rallamos la lima (procurar no rallar de más, recordad que la capa blanca amarga) y le sacamos el jugo, inmediatamente y sin dejar de remover la mezcla, agregamos los cítricos.
Cuando esté bien mezclado notaréis como os envuelve el aroma de la Lima, es delicioso. Agregaremos la harina tamizada que nos quede, batiremos y añadiremos la leche.
Cuando estemos seguros de que todos los ingredientes están bien integrados y nos ha quedado una masa homogénea, la repartimos entre las cápsulas de cupcakes, recordad que siempre hay que llenar 2/3.
Los llevamos al horno durante unos 18 minutos, antes de sacarlos, pinchad con un palito uno de los cupcakes, en el caso de que no salga limpio, los dejaremos en el horno durante dos o tres minutos más.
Una vez listos, los sacamos y dejamos que reposen durante unos cinco minutos sin sacarlos del molde (así evitamos que los papelitos se nos despeguen), pasado el tiempo, los ponemos a enfriar en una rejilla durante media hora, mínimo. Cuando se atemperen, si queremos, los rellenamos con el Lemon Curd (En cuanto a este ingrediente que no es más que una crema de limón, podéis hacerlo casero, aquí tenéis una receta sencilla, pero personalmente, el Lemon Curd de Carrefour es económico y además está muy bueno).
Recién rellenados. El brillo es porque los he pintado con el Lemon Curd, para que contrastara más con el frosting.
Para el frosting tenía muy claro que no quería hacer un merengue suizo, que sí, con toda probabilidad habría quedado más consistente (teniendo en cuenta que el calor de ayer hacía sudar al más friolero) así que opte por una combinación de este Cheese Cream Frosting del blog de Alma y el de Tu Medio Cupcake, que no me salió muy consistente y se me derritió porque batí demasiado y me lié con las cantidades de azúcar, pero como dicen, "de los errores se aprende".
En cuyo caso, caso, recomiendo usar o uno u otro, no combinéis porque puede pasaros lo que a mi.
El stand lo compré en la tienda Casa, están en rebajas así que ¡aprovechad!
Aquí podemos apreciar como el frosting iba sucumbiendo al calor.
Utilizé la boquilla 2D de Wilton, un colorante en gel amarillo de dr. Oetker que encontré por Carrefour (si, hice un saqueo) y adorné con ralladura de limón. La cocina olía a paraíso, todo hay que decirlo.
En fin, como digo siempre (y es que ya me repito) espero que disfrutéis los cupcakes, aunque me haya enrollado un poquito. Si os gusta el sabor a limón y no queréis hacer cupcakes para un regimiento, esta es vuestra receta.
Por cierto, esta receta y muuuuchas ideas chulisimas más, las encontraréis en la Fiesta de enlaces de Blanca.
¡Un beso!