El montaje es muy sencillo: fresas, chocolate y crema, todo repetido dos veces, culminando con una fresa bañada en chocolate de adorno. Me gusta aclararlo para cuando veas la preparación sepas bien lo que vas a preparar.
Pues dicho todo esto ya solo te queda preparar este rico postre y disfrutarlo con buena compañía.
Ingredientes (para cuatro personas):
-400 gr de fresas más otras cuatro para adornar
-150 gr de chocolate con leche
-nata (crema de leche) líquida para montar bien fría (crema para batir)
-100 gr de azúcar glas o normal
-250 gr de queso crema tipo Philadelphia
Preparación:
Apartamos las cuatro fresas que nos van a servir de adorno y al resto les quitamos el rabito, las enjuagamos con agua, las escurrimos y las cortamos en trozos pequeños. Reservamos.
Ponemos un cazo con un poco de agua y dentro de este ponemos otro un poco más pequeño para fundir el chocolate al baño María. Una vez que el agua haya comenzado a hervir, bajamos el fuego al mínimo para que el chocolate no se queme y se mantenga fundido mientras vamos haciendo lo demás.
Mientras se funde el chocolate, batimos la nata (crema de leche) muy fría (si no estuviese suficientemente fría no se montaría) con el azúcar. Una vez montada incorporamos el queso crema y volvemos a batir hasta que quede una pasta homogénea.
Ponemos un poco de fresas en el fondo de cuatro copas, sobre estas esparcimos unos hilos de chocolate, dejamos el cazo con el chocolate fundido reposar dentro del cazo con agua para que mantenga la calor y siga fundido, esperamos unos instantes para que los hilos de chocolate se enfríen un poco y ponemos un cucharón de crema. La esparcimos por toda la superficie. Volvemos a repetir la operación. Son dos capas de fresas y dos de crema por copa.
Una vez hayamos completado las copas, enjuagamos las cuatro fresas apartadas, las secamos y las bañamos en el chocolate que ha sobrado, las escurrimos para que caiga todo el exceso de chocolate, esperamos un poco y las colocamos sobre cada copa. Dejamos reposar en el frigorífico. Espero que lo disfrutes.
Observaciones: Puedes separar las fresas en cuatro partes para controlarlas mejor. Luego solo tienes que usar la mitad de cada parte para cada tanda.
Las cuatro copas que salen son bastante contundentes, así que si te resulta demasiado, puedes dividir las cantidades según los comensales o tus preferencias.
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Fuente: este post proviene de Recetas de Isabel, donde puedes consultar el contenido original.
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